Thomas Cook incluyó ayer a Canarias entre los factores que condicionan su negocio. El más que posible adiós del Reino Unido a la Unión Europea, el brexit; las altas temperaturas en el continente, que hacen que muchos potenciales turistas se queden en sus países; y los "altos" precios del Archipiélago son las tres circunstancias que han estropeado las reservas del operador turístico. Así lo aseguró el consejero delegado de la compañía, Peter Fankhauser, en la presentación de los resultados de la firma en el primer semestre del ejercicio fiscal, que concluyó el 31 de marzo. Fankhauser, tal como informó Europa Press desde Londres, repitió así lo que ya había dicho el pasado febrero, cuando también culpó al mercado isleño de la caída de los clientes. No obstante, la pérdida de peso en la Comunidad Autónoma de Thomas Cook Airlines, la filial del grupo para el negocio de la aviación comercial, no es un fenómeno reciente. El año pasado perdió otros 143.000 pasajeros y su cuota de mercado en Canarias se ha reducido sensiblemente en los últimos ejercicios. Hay que puntualizar, eso sí, que aunque a la baja, la multinacional inglesa aún trae a las Islas a unos 2,1 millones de turistas. Una importante cuota que la empresa está dispuesta a traspasar, junto con el resto de su negocio aéreo, para centrarse en la explotación de sus hoteles, 24 de ellos ubicados en el Archipiélago.

Thomas Cook cerró la primera mitad del ejercicio fiscal en números rojos. Perdió la friolera de 1.880 millones de euros, casi siete veces más de lo que ya había perdido en el mismo período del ejercicio anterior. Al cierre de esta edición, la multinacional caía un 17,8% en la Bolsa londinense. La fusión con el también turoperador My Travel le ha acarreado, de momento, 1.259 millones en pérdidas, lo que unido al brexit, la ola de calor en la Europa continental del pasado verano y el encarecimiento del mercado canario (tres factores que se han combinado para reducir las reservas) ha dañado los resultados de la compañía. El representante de Thomas Cook ya había avisado en febrero que "los altos precios de los hoteles en Canarias" habían contribuido al incremento de la demanda y de las reservas para países competidores como Turquía, Túnez o Egipto. Sin embargo, ni las agencias de viajes ni los hoteleros creen que los precios en las Islas se hayan disparado.

El vicepresidente de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo (FEHT), Tom Smulders, afirmó que Thomas Cook busca un "cabeza de turco" al apuntar a Canarias; eso y, de paso, intentar influir en la política de precios. Smulders reconoce que "algunos" establecimientos sí se han pasado de frenada, pero esto no es, ni mucho menos, la tónica general. Es más, el vicepresidente de la FEHT aseguró que esas subidas considerables de precios se han dado más bien en los "buitres" que aprovechando la bonanza del sector, habilitan un cuarto o un "palomar" como alojamiento turístico para alquilarlo luego a un coste desorbitado. Por el contrario, precisó, los precios en el sector, en general, vienen reduciéndose. "Algunas empresas lo hicieron incluso con antelación, demostrando así agilidad para adelantarse al mercado", subrayó.

El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego, expuso que Canarias puede ser un destino caro si se lo compara con Túnez, Egipto o Turquía, pero simplemente porque en las Islas no se pagan los bajísimos sueldos de esos países ni se puede, por ejemplo, bonificar a las aerolíneas. "Hay beneficios que obtiene quien viene aquí que no aparecen en el billete: la seguridad, las mejores infraestructuras, la atención médica...", enfatizó Gallego.

Thomas Cook trajo el año pasado a 2,13 millones de pasajeros, 143.555 menos que en 2017, cuando ya había perdido otros 91.000, según datos del departamento de Investigación y Conectividad de Promotur a los que ha tenido acceso este diario. En 2011 tenía el 15% del mercado y hoy, menos del 12. Su idea es vender el negocio aéreo para centrarse en su cadena hotelera. Thomas Cook explota 24 hoteles en Canarias: ocho en Lanzarote, siete en Fuerteventura, cinco en Tenerife y cuatro en Gran Canaria.