La empresa alemana Ubitricity se ha decantado por Canarias para medir el impacto positivo que genera su revolucionaria tecnología que permite recargar vehículos eléctricos en las farolas de las ciudades. El Archipiélago da otro paso en el camino a convertirse en banco de pruebas para el desarrollo de energías limpias.
Se empezará por "entre tres y cinco" elementos del alumbrado público, según explicó en la tarde de ayer el consejero delegado y fundador de la compañía, Knut Hechtfischer. Con esa pequeña dimensión ya podrán conocer el ritmo de implantación. La tecnología está probada en lugares como Berlín, Londres y, a partir del mes próximo, en Nueva York.
Lo más complicado, a juicio de Hechtfischer, "es poner de acuerdo a todos los actores" que intervienen en el sistema eléctrico. Hoy mismo inician los contactos más en firme tras constatar el interés existente, entre otras cuestiones, por ese salto que da Canarias como laboratorio para el desarrollo de sistemas innovadores.
"La Estrategia Operativa Internacional ya está dando frutos", señaló al respecto el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega.Tanto por facilitar que el Archipiélago se erija en banco de pruebas natural de referencia, como por la atracción de capital foráneo.
La vocación de Ubitricity es la de permanecer y crecer en las Islas, según confirmó el consejero delegado de la empresa. En esencia son proveedores tecnológicos, en este caso de un cable que tiene asociado un contador que revela quién consume. Por ello, su ambición inicial es dejar la explotación en manos de un socio local, pero ya tienen la experiencia de gestionar en Londres todo el personal: montaje, mantenimiento, call center...
Almacén para renovables
Si ya está probado con éxito, ¿qué se testa en Canarias? Dos cuestiones principalmente. La primera es la incidencia que tiene en la velocidad de implantación del vehículo eléctrico el hecho de que cada ciudadano tenga garantizado un punto de recarga.
Por otra parte, la propuesta de Ubitricity puede constituir una salida al problema de almacenamiento de energías renovables. En horas en las que el consumo es bajo porque la mayoría de los ciudadanos duerme, y la generación con tecnología eólica elevada, la recarga de las baterías de los vehículos eléctricos se convertiría en un reducto al que conducir todos esos megavatios hora sin tener que desperdiciarlos.
Esas tres o cinco farolas iniciales servirán para establecer el grado de dificultad que entraña poner de acuerdo a todos los operadores públicos y privados implicados. Hechtfischer utiliza el ejemplo de Londres para explicarlo. "En septiembre de 2015 colocamos la primera farola; las siguientes diez, medio año más tarde; otro medio año después, las primeras cien, ahora tenemos casi 1.500", detalló.
Las farolas son las que les han hecho famosos, pero los puntos de recarga pueden establecerse en cualquier otro lugar, como centros comerciales o garajes vecinales, por ejemplo.
La llegada de la tecnológica germana es fruto también del acuerdo cerrado por los gobiernos de Canarias y Gran Canaria para la creación en la capital de la Isla del Future Lab de la London School of Economics. El director gerente del Future Lab de Berlín, Florian Lennert, detalló que uno de los objetivos de esta colaboración con las administraciones canarias es precisamente posicionar al Archipiélago "como un destino de pruebas para proyectos innovadores energéticos, digitales y de islas inteligentes".
Ubitricity y la London School son viejos conocidos y ya han trabajado de la mano en Londres, Nueva York y Berlín.Lennert destacó la pertinencia de expandir esa colaboración también a Canarias y aseguró que esta llegada de grandes socios internacionales continuará dando frutos como este.
"Trabajamos con los mejores partners internacionales en innovación y estamos encantados con que uno de ellos sea precisamente Ubitricity", explicó.
