Google suscribió ayer un acuerdo con el Cabildo de Tenerife que posibilitará que Canarias se conecte al nuevo cable submarino que la empresa tecnológica esta proyectando y que unirá Lisboa con Sudáfrica. Esta alianza permitirá a la compañía mejorar su red de conexiones en África y a Tenerife ofrecer mayores servicios a las empresas que quieran operar desde el territorio insular.

Así lo explicó el responsable del desarrollo de la red de cables submarinos de Google para Europa del Sur y África, Chris George, quien aseguró que Canarias poseen una posición estratégica, por lo que consideró una buena oportunidad "conectar con la Isla, no solo para desarrollar servicios en Canarias, sino para mejorar nuestra red en África".

Este acuerdo con Google también abre las puertas a que la compañía pueda crear una red presencial, que facilite el desarrollo de productos y servicios de la empresa en Canarias. En concreto, Google se ha mostrado interesada en utilizar el centro de datos D-Alix, que se ubica en las instalaciones del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) en Granadilla, y que se impulsó con el objetivo de convertir a Tenerife, y también al Archipiélago, en un nodo de telecomunicaciones a nivel mundial.

George explicó que la intención es contar con un nudo de comunicaciones en el data center tinerfeño, para incrementar la velocidad de los datos y mejorar la conectividad.

Por su parte, el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, aseguró que este acuerdo completa el trabajo realizado en los últimos años por la Institución insular, a través del ITER y CanaLink, para desplegar una red neutra de cable submarino, que a su vez conecte con una red terrestre.

Tenerife cuenta ya con conexión submarina con la Península y Marruecos, además de con La Palma y Gran Canaria. Las Islas también tienen derechos de uso del cable de África occidental y del de la costa de África a Europa, a los que se unirá dentro de algunos años el que proyecta la tecnológica Google.

Con todas estas conexiones, además de la que llegará a través de esta última compañía tecnológica, la Isla "será más atractiva para el desarrollo de operaciones, ya que al incrementar la conectividad, se abaratan los costes para las empresas, al tiempo que nos permitirá mejorar los servicios que ya ofrecemos en África a nuestros clientes", señaló Alonso. De esta manera, el presidente insular tinerfeño destacó que el trabajo que ya se ha llevado a cabo ha permitido que se hayan instalado muchas empresas, como por ejemplo, del sector audiovisual.

Ocho fibras en el cable

El director del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables, Manuel Cendagorta, comentó que Tenerife podrá disponer de dos de las ocho fibras incluidas en el cable de Google, aunque será de forma conjunta con los socios de países africanos, con los que ya se están desarrollando conversaciones para unirlos al proyecto.

Por su parte, el consejero delegado de Canalink, José Luis Cendagorta, apuntó ayer que se trata de un proyecto que todavía puede tardar dos o tres años en ejecutarse y durante ese tiempo se irá definiendo la participación de los socios africanos, así como la inversión necesaria para llevarlo a cabo, que señaló estará por encima de los 500 millones de euros.

La conexión con este nuevo cable submarino de Google también permitirá a la Isla mejorar la seguridad que ofrece a los diferentes operadores que quieran desarrollar su negocio en África a través de Canarias. Además, ayudará a aumentar la capacidad de comunicación de Tenerife con países africanos y podrá ofrecer así más servicios y con un precio más competitivo.

De esta manera, el territorio insular será más atractivo para que se localicen aquí empresas de telecomunicaciones, algo que también podrá aprovechar Google para mejorar su red en el continente africano.