La Agencia Tributaria (AEAT) ha lanzado por tercer año consecutivo una campaña de envío masivo de cartas a pymes y autónomos en las que les informa de que dispone de información de las entradas y salidas de todas las cuentas bancarias y les advierte sobre posibles "inconsistencias" tributarias. Hacienda comunica la falta de adecuación entre datos económicos y tributarios, al tiempo que conmina al cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias.

El Departamento de Gestión del organismo tributario recuerda, en concreto, que la AEAT dispone desde el año 2016 de información de las entradas y salidas totales de todas las cuentas bancarias de los contribuyentes, tanto de personas físicas como de entidades. A raíz de dichos datos, informa de que ha realizado análisis estadísticos referentes a las ratios económicas y sectoriales de los obligados tributados de "ciertos sectores económicos". En este sentido, apunta a que estos datos pueden ser utilizados como indicio de "riesgo fiscal" cuando pongan de manifiesto inconsistencias entre la información disponible y las declaraciones de ingresos de la actividad económica o las declaraciones de los contribuyentes.

El Fisco muestra en las cartas porcentajes de márgenes brutos y netos del contribuyente y de las referencia sectorial del contribuyente, así como porcentajes de cobros con tarjeta, tanto del contribuyente como a nivel sectorial. Basándose en todos esos datos, añade que está realizando un "conjunto de actuaciones encaminadas a mejorar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias por parte de los empresarios societarios". En el caso de que las "inconsistencias" señaladas en las cartas persistan, advierte de que el riesgo fiscal que estas representan "podrá dar lugar a los procedimientos de control tributario que sean necesarios".

La AEAT afirma en las misivas que la carta es "una mera comunicación", pero la acción no ha sido bien recibida entre los autónomos. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, indicó que "es una carta que está amenazando a los autónomos y no se tiene en cuenta que cada uno tiene su propia actividad, idiosincrasia y maneras". Amor apoya que se envíe cartas informativas y que "el que tenga que pagar que pague", pero lamenta que las misivas de esta campaña estén "generando indignación y malestar". "No vemos mal el fondo, pero sí las formas", añadió.