Mañana comienzan las Jornadas de reflexión y análisis: 'Sostenibilidad ambiental y transición energética: una agenda para Canarias' ¿Qué contenidos ofrece el evento?

Las jornadas pretenden poner el foco de los cambios venideros en la situación concreta de Canarias. Las características de las Islas son particulares. Nos parecía que era el sitio perfecto para dar visibilidad a todas las ideas que tenemos y poder dar a conocer las cosas que hay en el mundo respecto a la energía. Un debate sobre hacia donde va el mundo de la energía o cuáles son las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías y cuáles los inconvenientes del propio modelo del Archipiélago. Se trata de empoderar al ciudadano para que sepa de qué va la cosa.

¿Cuál es la forma correcta de llevar a cabo la transición energética?

En primer lugar hay una cuestión insoslayable que es el tema del calentamiento global y la necesidad de ir a modelos de producción de energía y de consumo que no impliquen el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera. Eso ya nos obliga a hacer cambios fundamentales sobre los modelos existentes. Las tecnologías van a producir una serie de respuestas para ese reto. Va a haber respuesta de todos los posibles sectores o subsectores productivos de la energía. Incluso del carbón. Parece que hoy en día no podemos hablar del carbón, pero dentro de este sector también se están poniendo las pilas para reducir la contaminación. Es evidente que vamos hacia un mundo de energías renovables, pero la tecnología en los próximos diez o veinte años va a producir cambios tan grandes que la frase 'ir hacia un mundo completamente renovable' tiene ahora un significado distinto al que puede tener dentro de diez años.

El Gobierno español busca favorecer la integración masiva de renovables a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima ¿Es una estrategia realista?

En estos momentos es muy difícil ser realista porque los planes de la Unión Europea (UE) y de los diferentes países lo que hacen es apuntar en una dirección, ir hacia las renovables. Pero una cosa es apuntar y otra cosa es llegar. Efectivamente parece difícil llegar a ese tipo de soluciones y que en 20 años cubramos el 100% de las necesidades de un país con energías renovables. Es difícil, pero dentro de diez años quizás no parecerá tan complicado porque han aparecido otras energías u otras fuentes de energía limpia que lo consigan. Lo que está haciendo la UE es apuntar en una dirección y luego ya se verá cómo es el plan.

¿Cuales son las peculiaridades del modelo canario?

La insularidad. En la Península la distribución de la energía se puede hacer a un nivel que permita una economía de escala suficiente para mantener el sistema. En las Islas es diferente, están separadas y cada una es un subsistema que tiene que vivir por sí misma . Van a requerir una mirada muy particular. Las tecnologías van a ayudar mucho porque cualquier sistema que se beneficie del sol o del viento, como ocurre en Canarias ,lo tiene mas fácil que en otros sitios. Pero la dificultad es que las economías de escala nunca son suficientes.

¿Canarias podría abastecerse solo con energías renovables?

Las energías renovables ahora mismo no son suficientes, tienen que tener energías de respaldo. Cada sistema hay que estudiarlo de manera muy cuidadosa porque también hay que pagar facturas. En Canarias las energías renovables van a ser inevitables, es un camino a seguir sí o sí, la cuestión es en qué plazos se van a producir estas cosas.

¿Existe sensibilidad sobre el ahorro energético en las Islas?

Ni en Canarias ni en ningún otro sitio la población está suficientemente sensibilizada con estas cosas. Tenemos que dinamizar el debate público sobre estas cuestiones. Hasta ahora se ha hablado de estos temas de una forma apocalíptica. Se trata de establecer en la gente la idea de que podemos vivir el mundo de la energía de otra manera distinta, enfocarlo desde el bien que podemos hacernos a nosotros mismos, y no solo ayudar al planeta sino también a nuestro bolsillo.