Vienen menos turistas pero gastan más. En realidad mucho más. Los extranjeros que visitaron Canarias durante los cuatro primeros meses del año desembolsaron 6.045 millones de euros por primera vez en la historia. Un montante sensiblemente superior al contabilizado en el mismo período de 2018 a pesar de que el número de turistas foráneos sigue disminuyendo. El poder adquisitivo de quienes deciden disfrutar de unos días en las Islas crece así notablemente. Es más, crece muy por encima de lo que se reduce el número de visitantes, un hecho que estaría en consonancia con el objetivo de convertir el Archipiélago en un destino de vanguardia, donde lo cualitativo, es decir, el volumen de negocio, cobre más importancia que lo meramente cuantitativo, esto es, la mayor o menor cantidad de turistas.

La estadística de Movimientos turísticos en frontera, que el INE actualizó ayer con los datos correspondientes a abril, cifra los extranjeros que visitaron la Comunidad Autónoma en el cuarto mes del año en 1,1 millones. Son 2.593 personas más que en abril de 2018, y al tratarse de turistas foráneos, el factor de la Semana Santa (que el año pasado se celebró en marzo) no altera tanto la estadística como en el caso de los visitantes españoles. Aunque es un levísimo incremento del 0,24%, contribuye a evitar que la disminución del número de turistas extranjeros que se ha experimentado en los últimos tiempos llegue a ser preocupante. La cantidad de ciudadanos de terceros países que aterrizaron en Canarias en el primer cuatrimestre del año rozó los 4,8 millones (4.784.650), 42.406 menos que entre enero y abril del año anterior, un 0,88% menos. Así pues, la tendencia descendente continúa pero pierde fuerza. La caída a estas alturas de 2018 era de un 1,82%, una pérdida de más de 89.000 turistas en relación con el histórico 2017, cuando el sector batió todos los récords. Las cifras, por tanto, parecen caminar hacia la estabilización, y no hay que perder de vista que esos cerca de 4,8 millones de visitantes foráneos son la tercera cantidad más alta de la historia. Con todo, lo más positivo para la primera industria del Archipiélago está en la variable del gasto, porque los turistas extranjeros cada vez se dejan más euros en sus vacaciones.

En primer lugar, tal como recuerda la gerente de la empresa pública Promotur Turismo de Canarias, María Méndez, la Comunidad Autónoma es el destino europeo con más pernoctaciones, es decir, donde los visitantes pasan, en total, un mayor número de noches. Y en segundo lugar, la media de lo que cada turista gasta durante sus vacaciones en las Islas sigue creciendo. De hecho aumenta hasta máximos históricos en lo que va de año. Esa facturación récord de 6.045 millones en el primer cuatrimestre, un 4,7% más, no se produce por un mayor número de visitantes extranjeros, sino porque los que vienen, aun siendo menos, gastan mucho más. Cada uno de los turistas foráneos que estuvieron en Canarias en los primeros 120 días del año desembolsó una media de 1.263 euros para costear sus vacaciones. Son 67 euros más por persona que en el mismo período de 2018, un 5,6% más, también el máximo histórico. El anterior récord estaba precisamente en los 1.196 euros per cápita de enero-abril del año pasado, con lo que se corrobora la tendencia hacia un menor número de turistas y un mayor gasto medio. Y si se analiza el desembolso diario, la tendencia es la misma. Hasta 144 euros de media gastó cada uno de los 4,78 millones de visitantes extranjeros que recibió Canarias hasta el pasado 30 de abril.

La gerente de Promotur, entidad que depende de la Consejería de Turismo, reconoció que, en general, los precios han subido, lo que también tira al alza de la facturación. Una subida de precios generalizada que ha empezado a atenuarse. Los grandes grupos hoteleros ya se han lanzado a ofertar tarifas reducidas (es posible encontrar precios hasta un 40% más bajos de lo habitual) con la llegada de la temporada baja. La idea es que el turismo interior compense estos meses la previsible caída de los visitantes extranjeros.