La transición energética es un paso más de la revolución económica de los próximos años. Así lo explicó el economista investigador de la Universidad de Essex, Javier Santacruz, en la primera de las mesas redondas de las jornadas Sostenibilidad ambiental y transición energética: una agenda para Canarias, que se inauguraron ayer en el Gabinete Literario. La Asociación para la Transición Energética inició su andadura con la organización de este acto y pretende servir como punto de encuentro entre la sociedad civil y los expertos. En este debate se advirtió de que el rápido avance tecnológico obliga a establecer un calendario prudente y estudiado de cara a la implantación de las renovables, para que no afecte negativamente a la economía.

"Hay muchas falacias sobre el tema de la energía porque se mezclan los intereses de las energías limpias y los de las grandes operadoras, con un estado ultraregulado que genera un capitalismo de amiguetes para conseguir subvenciones", afirmó el director territorial Canarias, delegado de España Exportación e Inversiones (ICEX), Rafael Molina Petit, quien espera que se hagan más "estudios económicos sin sesgos", para determinar en qué momento tecnológico debe entrar Canarias de forma masiva en la transición energética.

Santacruz recordó que hace una década España cobró un gran protagonismo porque lideró el desarrollo de las energías renovables, financiando la curva de aprendizaje. "Ahora, con la herencia negativa que ese desembolso supuso, es el momento de poder profundizar en ellas y aprovechar ese aprendizaje", sentenció.

El presidente de la recién estrenada Asociación, Antonio Cordón, explicó que entre los objetivos de la organización está trasladar el debate a aquellas regiones críticas para esta revolución, por lo que "Canarias es el primero de los territorios de interés", porque el modelo energético de las Islas "será uno de los más afectados en los próximos años por la reconversión del mix de generación energética, la inversión en distribución y la interconexión entre territorios dispersos".

Para Guillermo Mariscal, diputado por Las Palmas y exportavoz del Partido Popular en la Comisión de Energía del Congreso de los Diputados, el ritmo que se marque para llevar a cabo la transición energética puede ocasionar "ganadores y perdedores", por lo que "es importante que la velocidad se ajuste a las necesidades y a los avances tecnológicos". Mariscal considera que la implantación de las energías limpias "debe pivotar en la sostenibilidad ambiental, en unos precios adecuados que permitan la competitividad del mercado y en la garantía del suministro".

El consejero en funciones de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, advirtió de que muchos países han declarado una "situación de emergencia" dadas las consecuencias que se están detectando como el aumento de las temperaturas a nivel global. Por esto, el consejero se cuestionó si el país está preparado para afrontar el reto y alcanzar los objetivos impuestos.

El evento continuará hoy, a las 18.00 horas, bajo el título Insularidad, soberanía energética, y futuro del mix energético para Canarias. En esta segunda mesa redonda intervendrán Daniel Henríquez, del Instituto Tecnológico de Canarias; Rafael Sánchez, gerente de la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria; y Carlos Bravo, experto en ecologismo y socio de Salvia.