Gonzalo Medina ha vuelto a tomar el timón de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), en la que el cargo de presidente rota con periodicidad anual entre las dos provincias canarias. Entre los retos que debe afrontar en los doce próximos meses y en el plano más concreto se encuentra la renovación del Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM). Alude a la necesidad de incrementar la competitividad del sector y destaca el papel protagonista que juega la internacionalización para ello. Como ocurre en cualquier aventura incipiente, señala que África es una gran oportunidad no exenta de riesgo, pero la apuesta merece la pena.
Se pretendía que la industria alcanzara el 10% del PIB en 2020. ¿Es realista aspirar a ello?
La crisis no nos permitió acelerar como queríamos. Además, otros sectores han crecido y para ganar peso en el PIB tú tienes que hacerlo más. Dicho esto, tener ambición es el motor del crecimiento, y claro que continuamos aspirando a ese 10% aunque no pueda concretarse el año próximo. Ahora bien, la industria tiene una aportación cualitativa tan importante como la cuantitativa. Por ejemplo, el porcentaje de empleo fijo es mayor y también lo son las retribuciones.
Más allá del comportamiento de otros sectores, ¿qué debe ocurrir en lo privado y lo público para que aumente su tamaño?
Creemos firmemente que la industria debe crecer y esperamos que el próximo Gobierno siga apostando por ello con apoyos a la innovación, la digitalización y el desarrollo de las pymes. Una economía solo con servicios no está equilibrada. Aparte de eso, desarrollamos la campaña Elaborado en Canarias con el apoyo de empresas y sector público para fomentar que los ciudadanos consuman productos elaborados en las Islas. De esa manera, fomentamos el crecimiento vía consumo. También desarrollamos iniciativas en el ámbito de la economía circular y la azul, que harán que actividades como el reciclaje y la eliminación de residuos crezcan.
¿En qué medida ha impulsado Elaborado en Canarias la industria en el Archipiélago?
Hace más de veinte años que existe, antes como Producto de Canarias, pero su uso se fue apagando. Hace diez años Asinca recuperó la marca y pasó a Elaborado en Canarias, que incluye no solo a la industria, sino a todo el sector productivo. Hemos apostado por crear una marca con contenido, con valores, reconocida, apreciada y cercana al consumidor. Llevamos cinco años con campañas para que el logotipo cobre sentido para el consumidor. Creo que lo hemos conseguido, cada vez se reconocen más claramente los valores que aporta consumir nuestros productos y nuestro mensaje desde hace dos años es "si compras elaborado aquí, vuelve a ti". Cada año, con el apoyo del Gobierno de Canarias y las empresas, tenemos ahora 54, se apuesta en esta línea y en esta ocasión escuchamos al consumidor mediante encuestas y lo que nos decían era que querían más productos elaborados aquí y más dinamismo. De eso nace esta acción en la que se ven los centros de producción y a los empleados felicitando al consumidor por tomar la sabia decisión de apostar por productos hechos aquí.
¿El problema de hallar suelo para instalarse tiene solución?
Suelo hay, la implantación es compleja por la complicación burocrática y la Ley del Suelo puede ayudar. Luego está el precio, que multiplica por cuatro o cinco el de otros lugares de España. En cualquier caso, este no es el freno principal. Si hay un buen proyecto, con una rentabilidad aceptable, el suelo se encuentra.
Alude a la Ley del Suelo. ¿Y si hay un nuevo Gobierno que decide dar marcha atrás?
Se aprobó por mayoría en el Parlamento, no es previsible que se desmonte. Habrá pequeñas modificaciones, pero no es lo que más nos preocupa ahora mismo.
¿Cómo se puede incrementar el nivel de competitividad?
De eso depende nuestra pervivencia. La diferencia con respecto al pasado la marca la información, ahora las compras son mucho más meditadas. También hay grandes avances en digitalización, temas medioambientales, nutricionales, innovación o sostenibilidad, y las industrias tienen que ir en esa línea. Cada vez es más difícil ser competitivo, pero como el mundo es más global, es posible hacer cosas fuera.
¿Es realista pensar en la internacionalización de la industria del Archipiélago?
Lo estamos haciendo y es lo que nos puede permitir ganar tamaño. Este mes vamos por tercera vez en menos de dos años a Senegal, donde estamos tomando contacto con la gran distribución. Nos encontramos en fase de contactos comerciales para llevar allí productos canarios. África es un continente en expansión, todavía un poco desordenado, pero creo que hay una oportunidad, no exenta de riesgos y en un mercado diferente, si queremos crecer, debemos arriesgar.
¿Están preparados para atender una demanda que puede ser muy elevada?
Casi todas las industrias canarias tienen capacidad excedente. Fabricar con costes competitivos implica tener una inversión fuerte en maquinaria. Ojalá tengamos que arreglar algún problema por éxito. De todos modos, la primera forma de internacionalizarse es exportar, pero si consigues una demanda y un reconocimiento para tu producto, es posible que te interese instalarte allí. Senegal tiene un programa de industrialización, quiere avanzar mucho en pocos años y está fomentando la inversión privada; lo está poniendo fácil. Quizá la capacidad adquisitiva es todavía baja, pero la clase media está creciendo. La primera vez que estuve en Dakar me llamó la atención una tienda de Nespresso, que, además, estaba llena.
¿El AIEM está bien como ahora o hay que tocarlo?
Precisamente una de nuestras prioridades es su actualización y trabajamos para ello junto al Gobierno y otros sectores. Es una figura reconocida por Europa y ha demostrado que ha funcionado. El horizonte es 2020 pero la renovación de las ayudas de Estado y al funcionamiento se han retrasado por el brexit y es posible que se demore dos años más.
¿En qué medida se consideran cojos por el modelo energético actual?
Asinca demanda un mix equilibrado. Tenemos un coste superior al que existe en todo el país, donde ya es un 25% mayor que la media europea. Eso genera un problema de competitividad. Vamos a seguir apostando por la diversificación y, de la misma manera que lo hacemos por las renovables, también apoyamos el aire propanado.
Cada año Asinca distingue a personas y colectivos. ¿A quiénes en esta ocasión?
Entregamos la insignia de oro a todo el personal técnico de la Consejería de Industria por el apoyo que nos han brindado en el día a día. Además, como reconocimiento a la labor industrial, premiamos a Javier Suárez, de la empresa Kalise, por toda su trayectoria empresarial y personal al frente de una marca y una compañía señeras en el Archipiélago. Por supuesto, tampoco podíamos olvidarnos del recientemente desaparecido Germán Suárez, una persona que ha aportado muchísimo a este sector y siempre ha estado en el plano personal muy cerca de la asociación.
