Los ataques contra petroleros en aguas del golfo de Omán, en el mar Arábigo, han sacudido los mercados y encendido las alarmas en la economía europea. Las imágenes de los buques cisterna Front Altair y Kokuka Courageous en llamas cerca del estrecho de Ormuz, que comunica el golfo de Omán con el golfo Pérsico, impactaron de inmediato a la Bolsa. El barril de Brent, cuyo valor sirve de referencia para los precios del crudo en el Viejo Continente, se disparó el jueves, nada más conocerse los ataques en el mar Arábigo, hasta un 4,5%. La subida se moderó al cierre de la sesión pero continuó en la jornada de ayer. Una escalada de la que la economía canaria no está a salvo y que amenaza encarecer aún más la visita a la gasolinera. De hecho, los isleños ya pagan el combustible más caro del año, hasta el punto de que llenar el tanque del coche con gasolina de 98 octanos cuesta casi un 2% más que en las primeras semanas de 2019 en la provincia de Las Palmas y hasta un 5% más en la demarcación de Santa Cruz de Tenerife. Y ello sin olvidar que el coste del crudo también influye directamente en los precios de, por ejemplo, el transporte, tan importante para el principal motor de la economía regional, el turismo.
El litro de gasolina de 98 se pagó ayer en las estaciones de servicio de las islas occidentales a una media de 1,108 euros. En las islas orientales costó 1,15 euros. La base de datos del portal dieselogasolina.com, que se nutre de la estadística oficial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, revela que el precio medio en los primeros 14 días del mes se sitúa en 1,138 euros en Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (en las islas no capitalinas por encima de esa cantidad) y en 1,163 euros en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Se trata en ambos casos de la cifra más alta del ejercicio casi transcurrida ya la primera mitad del año. Llenar el tanque les cuesta así a los conductores de la provincia de Las Palmas un 1,84% más que en las primeras semanas de 2019, y la subida llega al 5% en el caso de los de la provincia tinerfeña. Es más, el incremento del precio del combustible supera el 5,5% en las islas occidentales para quienes conducen un vehículo que se mueve con gasolina de 95. Por tanto, es en las estaciones de servicio de Tenerife y las otras tres islas de su provincia donde más se nota el encarecimiento de la gasolina, si bien el precio medio sigue siendo más bajo que en Gran Canaria y las islas orientales, una histórica diferencia cuyas causas nunca han acabado de aclararse del todo. No obstante, dentro de cada provincia hay también diferencias, especialmente en La Palma, La Gomera y El Hierro, donde la doble insularidad también se sufre en las gasolineras.
En cualquier caso, el combustible ha escalado hasta máximos de año sin excepciones, y, por si fuera poco, lo ha hecho en uno de los momentos más delicados en el golfo Pérsico. Las fuertes subidas experimentadas por el barril de Brent tanto ayer (un 1,24%) como el jueves (un súbito 2,34% con picos de cuatro puntos y medio) han tensado aún más las relaciones entre Estados Unidos e Irán. Ambos países se responsabilizan de lo sucedido en las aguas próximas al estrecho de Ormuz. Aunque las autoridades de Omán aún seguían con la investigación de lo ocurrido al Front Altair y el Kokuka Courageous al cierre de esta edición, el presidente de EE UU, el siempre polémico Donald Trump, ya tenía claro a primeras horas de la jornada lo que había sucedido: "Irán lo hizo".
Para entender por qué el sabotaje a estos dos barcos mantiene en vilo a la economía internacional basta con apuntar que por el golfo de Omán pasa alrededor de una quinta parte del petróleo que se consume en el mundo. Un bloqueo en la zona supone, por tanto, un bloqueo al mercado, y hace solo un mes ya sufrieron ataques otros cuatro cargueros en el mismo punto. Hay que recordar que el poder en esa zona de influencia se lo disputan Irán y Arabia Saudí. Este último, aliado y principal importador de armamento de EE UU, acusa al régimen iraní de colaboración con el terrorismo. Tras ese múltiple sabotaje a cuatro buques sucedido hace un mes, tanto Washington como Riad acusaron directamente a Teherán a pesar de que no llegaron a aportar pruebas definitivas.
