Gracias a Trabel tengo todo lo que tengo, ellos han colaborado conmigo y yo con la empresa. Para mí, nuestros productos son los mejores. Llevo aquí más de cuarenta años, cuando entré a trabajar lo primero que hice fue empaquetar, en aquella época era todo manual. Poco a poco fui pasando por otros puestos de trabajo y así pude conocer cada paso del proceso de producción. Este camino que la empresa me permitió realizar me ayudó mucho para que hoy, que realizo tareas de supervisión de producción y del personal, pueda desempeñar bien mi trabajo.

Las cosas han cambiado mucho desde que yo empecé, antes se hacía todo a mano y era más lento. Ahora tenemos más productos, mejor etiquetado, mejor envasado. Las máquinas nos ayudan a hacer nuestro trabajo, así podemos mejorar y producir más. Todos los trabajadores tuvimos que ir adaptándonos a la tecnología, pero cuando ves que las cosas son para mejor, rápidamente haces esa adaptación.

En Trabel los trabajadores nos conocemos desde siempre, aquí ha trabajado mi marido -que ya está retirado-, mi hermana, mis hijas, mis cuñadas. Todos hemos luchado juntos para superar los momentos complicados, siempre trabajando.

Galletas, rellenos, polvorones, barquillos y conos, pastas integrales. Tenemos una gran variedad de productos, más de trescientas referencias. Todos son excelentes, riquísimos, ¡y están presente en todas las mesas navideñas! Nosotros somos una gran familia que hace productos para las familias canarias.