La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) aseguró ayer que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 900 euros ha destruido empleo. El secretario general de la patronal, José Cristóbal García, apuntó que el aumento de los costes laborales, unido a la caída de la productividad, "afecta de forma clara a la competividad en un momento en el que el sector exterior se desinfla".
En términos globales la creación de empleo avanza, pero la Confederación Canaria de Empresarios considera que ya en enero se apreció una "caída brutal" de los afiliados a la Seguridad Social. Para García, a corto y medio plazo se va a apreciar con mayor claridad que el aumento del salario mínimo afecta más a los demandantes de empleo más vulnerables: quienes buscan trabajo por primera vez y los que menos formación tienen.
La patronal sostiene que es necesario profundizar en reformas que doten al mercado laboral de un marco que favorezca la capacidad de adaptación de las empresas a los ciclos económicos, por lo que se muestra contrario a medias aprobadas por el Gobierno central -como el decreto para la revalorización de las pensiones y otras medias urgentes en materia social, laboral y de empleo- porque además de suponer un incremento de los costes laborales, también implican un aumento de la presión fiscal y un empeoramiento de las cuentas públicas.
En cuanto a la tasa turística anunciada por los cuatro partidos que formarán Gobierno -PSOE, NC, Podemos y ASG-, el presidente de la CCE, Agustín Manrique de Lara, incidió en que los socialistas apuntaron en una reunión previa a las elecciones que una medida así "no tenía sentido porque ya existe un IGIC que se aplica al sector turístico". A su juico, todos los "globos sonda que se han lanzado parece que son medidas contra alguien". Por este motivo, Manrique de Lara sostiene que "lo prudente es esperar porque tenemos el compromiso del PSOE sobre unas medidas que poco tienen que ver con lo que se lanza en las últimas horas".
