La facturación del sector industrial manufacturero canario -sin el capítulo energético- creció el pasado año un 7,5%, dos puntos más que la media nacional y muy por encima del 1,4% que avanzaron los precios. En términos absolutos, el volumen de negocio superó al alcanzado en el ejercicio anterior en 174,2 millones de euros. según la Encuesta Industrial de Productos publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Archipiélago fue la séptima comunidad autónoma en crecimiento de los ingresos dentro de este sector de la economía tras alcanzar los 2.501 millones de euros. Es cierto que la industria manufacturera de las Islas tan solo aportó el 0,6% del total al conjunto del Estado, si bien este dato no puede tomarse sin analizar el contexto específico canario.
La limitación y protección del territorio impiden la instalación de grandes empresas industriales. Por ejemplo, no es factible ubicar una industria de fabricación de vehículos en las Islas. A esta circunstancia debe añadirse la lejanía del territorio continental, que origina dificultades logísticas añadidas en materia de transporte y estocaje.
Por todo ello, es la evolución del sector dentro de la propia comunidad autónoma el parámetro que debe atenderse para conocer su estado de salud, muy buena a la vista de los datos conocidos ayer. A ellos, Gonzalo Medina, presidente de la Asociación de Industriales de Canarias (Asinca), unió "el crecimiento del empleo", en referencia al incremento anual del número de ocupados, del 11,2%, que al terminar el primer trimestre de 2019 reflejaba la Encuesta de Población Activa (EPA) para el sector industrial canario. Para terminar de completar el cuadro, Medina añadió "el avance del 18% alcanzado por la cifra del negocio en el ejercicio 2017".
Si bien es cierto que, al compás del menor crecimiento -desaceleración- del conjunto de la economía detectado desde el último trimestre del pasado año, se deja notar una cierta fatiga, el balance continúa siendo "bueno", en palabras del presidente de los industriales canarios.
Alimentación
Otro dato relevante que aporta la estadística dada a conocer ayer es la pujanza del segmento de alimentación, bebidas y tabaco. Mientras en el conjunto del país su peso sobre el total del sector industrial es del 22%, en Canarias llega hasta el 38%. El volumen de negocio de este tipo de productos alcanzó los 1.448,5 millones de euros durante el pasado año y un incremento del 7% en comparación con 2017.
Gonzalo Medina responsabiliza de ello en parte a la campaña Elaborado en Canarias, por la que intentan concienciar a la población local de la importancia que tiene que se decanten por productos generados en las Islas. "Ganar cuota en un mercado que de manera natural no crece, significa que lo estamos haciendo mejor que los demás", explicó el presidente de Asinca.
Más importancia tienen los números si se atiende a la caída del número de llegadas de visitantes (-2,6% y 415.720 menos). "Es indudable que el turismo genera un efecto arrastre, pero es más importante el consumo local", matizó Medina. Es decir, aunque llegó una menor cantidad de potenciales clientes, los residentes en el Archipiélago inclinaron la balanza en favor de las manufacturas producidas en las Islas.
El capítulo de reparación e instalación de maquinaria y equipo fue el que más facturó, 327,8 millones de euros, tras la alimentación. También alcanzó uno de los mayores crecimientos anuales en términos relativos, del 11,71%.
El floreciente negocio de la reparación de buques dedicados a la búsqueda de hidrocarburos es en buena parte responsable de ello. También lo fue la puesta en marcha de los parques eólicos del cupo de 2015. A lo largo del ejercicio, muchos de ellos entraron en funcionamiento. La fecha límite que tenían para ello era el último día de 2018.
