Los 2,12 millones de habitantes que tiene el Archipiélago suponen el 4,5% de la población española. La proporción se mantiene prácticamente intacta cuando se trasladan los números al negocio cervecero. El 4,7% del consumo de esta bebida en todo el país se concreta en las Islas, que recibieron 15, 97 millones de turistas en 2017, último para el que se ha publicado el Informe socioeconómico del sector de la cerveza en España. La conclusión evidente es que el elevado volumen de visitantes no hace crecer la relevancia del Archipiélago en el consumo de cerveza.

Tomar la cantidad total de visitantes, multiplicarla por los 7,3 días de estancia media y dividir el resultado por los 365 días del año desvela que cada día las Islas tienen una población flotante de cerca de 320.000 turistas. Sin embargo, esa presencia se muestra irrelevante para la estadística de consumo de cerveza.

Leído en dirección contraria, puede entenderse que son precisamente los viajeros quienes elevan el rango de consumo ante una menor demanda por parte de la población local en comparación con la de la Península.

Esta segunda lectura tiene incluso más validez a la vista de los datos ofrecidos por Cerveceros de España, entidad creada en 1922 por las principales compañías del sector. La organización representa a la práctica totalidad de la producción de cerveza del país. Según expone, el 31% del total del consumo anual se concentra en los meses de verano -entre junio y septiembre- y, precisamente, la elevada presencia de visitantes extranjeros es uno de los factores que lo provocan.

El clima propio de las Islas reduce la importancia del calor estival como elemento que invita a un mayor consumo. De hecho, la temporada alta turística, en la que se concentran los mayores volúmenes de visitantes, es precisamente el invierno, cuando el frío en la Europa continental invita a una escapada a las Islas como destino cercano.

No obstante, otras características inherentes al verano sí que operan en el Archipiélago. Es cierto que las temperaturas son más elevadas y también que son los meses en los que la mayoría de la población disfruta de sus vacaciones. "La vinculación entre el sector cervecero y la hostelería es un clásico", explican desde Cerveceros de España y, las semanas de asueto, son más propicias para comer fuera de casa.

Para el 90% de los ciudadanos de todo el país, la cerveza es la primera opción de consumo en verano. El director general de la organización de productores, Jacobo Olalla, sitúa en los "bares y terrazas" ese repunte del consumo de cerveza, "con y sin alcohol", e incide en esos nueve de cada diez ciudadanos que tienen como preferencia "sentarse con los amigos o la familia a disfrutar de una caña al aire libre".

A pesar de la escasa incidencia relativa que tiene el contar con una población flotante elevada en número, lo cierto es que las cifras de consumo de esta bebida en el Archipiélago han mejorado en los últimos años.

En 2009 se consumieron 1,45 millones de hectolitros, el 4,5% del total de España. Seis años después la demanda había mejorado levemente hasta los 1,46 millones de hectolitros, aunque el peso sobre el total se redujo una décima (4,4%). En el último ejercicio para el que existen datos -2017- y a la espera de que esta semana se publiquen los correspondientes a 2018, se alcanzaron 1,66 millones de hectolitros, elaborados en los 16 centros de producción que se distribuyen por Canarias, y una cuota del 4,7% del volumen total despachado a lo largo y ancho del país.

"El auge del turismo, junto con el buen clima, juega un papel relevante en las ventas de cerveza", sostiene una portavoz de Cerveceros de España.

En más de la mitad de los casos (52%), el consumo se realiza en establecimientos de hostelería. Más en concreto, el 30% de las ventas anuales se produce en bares y restaurantes, que aportan la cuarta parte de su facturación.

Existe además un comportamiento diferencial entre la población local y la extranjera a la hora de beber cerveza. En el caso de los españoles, el 90% del consumo de esta bebida está acompañado de comida, ya sea durante el aperitivo, las comidas o las cenas.

Desde la organización de productores españoles, se incide en el impulso que esta costumbre da al desarrollo del negocio de la hostelería. "El consumo de cerveza en España es muy diferente respecto al de otros países, ya que los españoles siguen un patrón típico de la cultura mediterránea, optando por la moderación, el disfrute social y en compañía y con algo de comer", asevera el director general de Cerveceros de España.

Según los datos que maneja la asociación, una de cada cuatro cervezas la consume un extranjero. "De hecho, el consumo de cerveza crece en paralelo al incremento del número de visitantes extranjeros y el 99% de los turistas mayores de 18 años consume cerveza durante sus vacaciones en España", concluyen, por lo que gana peso la teoría de que son los propios canarios los que beben menos cerveza que el resto de los españoles.

El porqué los visitantes no dejan pasar la oportunidad de probar la cerveza en España radica en "la calidad y variedad" de la oferta que encuentran al llegar, siempre según fuentes de la agrupación de productores. A ello se une un sector hostelero "competitivo" y capaz de mantener "precios razonables".

En cuanto a las comunidades autónomas que en mayor medida disfrutan del auge del consumo en verano, Cerveceros de España señala que son Andalucía, Madrid, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Estas áreas geográficas concentran más del 80% del total, precisamente por la presencia de turistas y el buen clima del que disfrutan en estos meses.