Alquilar una vivienda en Canarias nunca ha sido tan caro. El precio medio se ha desbocado hasta superar por primera vez en la historia los diez euros por metro cuadrado, y las dos capitales de provincia de las Islas están entre las 25 de todo el país con los alquileres en máximos (10,5 euros en Las Palmas de Gran Canaria y 8,5 en Santa Cruz de Tenerife). Por si fuera poco, el recibo se encarece aún más cuanto más turística es la zona en que se quiere residir, de ahí que el mercado esté prácticamente prohibido para los canarios en municipios como San Bartolomé de Tirajana, Mogán, Arona o Adeje. Arrendar un piso de cien metros cuadrados en estos lugares puede llegar a costar unos 1.500 euros mensuales.

Es precisamente el extraordinario encarecimiento de los alquileres en los municipios turísticos, algo en lo que tienen mucho que ver el boom de la vivienda vacacional y la escasez de nuevas construcciones, el que está tirando al alza de los precios en todo el Archipiélago. La oferta residencial en las localidades de más atractivo para los turistas es inexistente o inasumible para el común de los canarios (un alquiler de 1.500 euros supera en 58 euros el sueldo medio que, según Adecco, se cobra en las Islas), con lo que el profesional que tiene que instalarse por largo tiempo se ve forzado a buscar casa en los municipios colindantes. Así que también en estos la demanda se multiplica. Y, con ella, los alquileres. En casos se trata, además, de municipios con un mercado reducido, donde unos pocos están haciendo un negocio impensable hace solo unos años gracias a los expulsados de las zonas turísticas cercanas.

Los datos publicados ayer por el portal inmobiliario Idealista muestran que alquilar en Canarias costaba el mes pasado una media de 10,1 euros por metro cuadrado, un 1,8% más que en mayo y un 7% más que hace un año. No solo es el segundo máximo histórico consecutivo tras los 9,9 euros de mayo, sino la primera vez en la historia que el recibo medio del alquiler supera los diez euros por metro cuadrado. En 2007, aún en la burbuja, el recibo medio era de 9,2 euros por metro cuadrado. La carestía es aún mayor en la provincia de Las Palmas, con el coste del alquiler en 10,7 euros el metro cuadrado frente a los 9,2 de la provincia tinerfeña.