A las diez de esta mañana arranca la reunión que la cadena RIU ha convocado con los representantes de los 383 trabajadores del hotel Oliva Beach para detallarles el alcance del expediente de regulación de empleo (ERE) que pretende poner en marcha a la mayor brevedad. Ayer, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, mantuvo un encuentro en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para solicitarle que se aceleren los trámites burocráticos en torno al proyecto de rehabilitación del emblemático establecimiento de las dunas de Corralejo (Fuerteventura).

El expediente, iniciado en diciembre de 2017, está atascado en el Ministerio para la Transición Ecológica. La cadena hotelera pretendía iniciar las obras en noviembre del pasado año y así se lo comunicó a los turoperadores que le surten de clientes.

No estar en el catálogo de la última temporada invernal atrajo con rapidez las pérdidas, según explicaron fuentes de RIU. La caída de ingresos del último trimestre de 2018 fue del 29%, porcentaje que se elevó hasta el 43% entre enero y marzo. En los tres meses siguientes, continuó la cuesta abajo, hasta el 24%.

"Hemos trasladado al secretario de Estado la urgencia", explicó Torres, para tener "cuanto antes los informes pertinentes" que permitan continuar con la tramitación. Las mencionadas fuentes de la empresa lamentaron el retraso que sufren sus planes e incidieron, sobre todo, en la falta de comunicación y la opacidad en la tramitación por parte del Gobierno central.

Según explicó ayer Hugo Morán al jefe del Ejecutivo canario, se ha solicitado "un informe aclaratorio final" a la Secretaría General Técnica y a la Abogacía del Estado "por algunas inesperadas complicaciones que han aparecido". Según RIU, el proyecto de modernización del establecimiento no implica un incremento del volumen edificado. Tampoco una ampliación del área de dominio público, sobre la que tiene concesión por otros 75 años.

"Les he trasladado, como ya hizo el presidente saliente", explicó Torres en referencia a Fernando Clavijo "y también el presidente del Cabildo de Fuerteventura [el socialista Blas Acosta] la necesidad de que se busque una solución, porque están en vilo muchos puestos de trabajo".

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios de CCOO-Canarias, Borja Suárez, confirmó el ambiente de "crispación" que reina entre la plantilla. "Siguen trabajando día a día y se encuentran con esta situación tan anómala", detalló Suárez, quien hoy asistirá a la reunión con la empresa.

"Falta de rapidez"

El mismo sindicalista incidió en la "falta de rapidez en la gestión" como causa principal que ha motivado el problema. A falta de analizar las cifras que RIU les hace llegar hoy, Borja Suárez, reconoció que es necesario "renovar la planta hotelera".

La empresa comunicó a los representantes de los trabajadores en los meses finales de 2017 su intención de aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) por el cierre de la instalaciones para acometer su modernización y rehabilitación.

Según RIU, las obras acarrean una inversión de 40 millones de euros y permitirán pasar de las actuales tres estrellas a cuatro. Además, se estima que se crearán 50 nuevos puestos de trabajo para adecuar el servicio a la nueva categoría. La totalidad de la plantilla, según ese mismo cronograma, debía estar reincorporada en marzo de 2020.

La empresa lamentó, además, la tardanza en la resolución del expediente cuando cada año debe abonar a Costas dos millones de euros por la concesión que tiene para utilizar el espacio.