CaixaBank ganó 622 millones de euros en el primer semestre, un 52,1 % menos que en el mismo período de 2018, al asumir en el segundo trimestre el coste del ERE pactado con los sindicatos, que afecta a 2.023 empleados y que supondrá un gasto de 978 millones de euros para la entidad.

Sin tener en cuenta el impacto del acuerdo laboral, que en términos netos fue de 685 millones, CaixaBank habría ganado 1.307 millones de euros, un 0,7 % más, ha precisado el banco, cuyas acciones caían esta mañana en torno a un 6 %.

El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ha destacado en València -donde la entidad está con "vocación indefinida"- que ese acuerdo sobre el ERE fue consensuado en mayo con los sindicatos y que permitirá un ahorro de unos 200 millones al año, al tiempo que ha descartado nuevos ajustes de la plantilla tanto en España como en Portugal.

Fin a la relación con Repsol

CaixaBank ha comunicado en la presentación de resultados que en el segundo trimestre culminó su salida del capital de Repsol, al desprenderse del 1 % que aún tenía en la petrolera, con lo que se pone así fin a una histórica relación que empezó en 1996.

Gortázar ha asegurado que CaixaBank ha ido vendiendo paulatinamente ese paquete de acciones equivalente al 1 % del capital desde abril hasta el cierre de junio, y ha añadido que el balance financiero de esta relación de más de 20 años es "positivo".

Negocio bancario

En cuanto a la evolución del negocio bancario en estos seis primeros seis meses, Gortázar ha destacado que ha estado marcado por la "estabilización" de los ingresos básicos -core- del banco y por la caída de los no estratégicos, debido a la desinversión en Repsol y a la reclasificación de la participación en el banco angoleño BFA.

El margen de intereses, que refleja la evolución del negocio típicamente bancario, aumentó en el primer semestre un 1,9 % en comparación a los primeros seis meses de 2018, hasta alcanzar 2.478 millones de euros.

En cuanto al margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes financieros, sumó 4.445 millones al cierre de junio, un 4,5 % menos, aunque aislando el efecto producido por la salida de Repsol y por el cambio de consideración de BFA habría crecido un 1,3 %, aclara el banco.

Los ingresos por comisiones se situaron en 1.248 millones, un 3,5 % menos en la comparativa interanual, mientras que la aportación de las participadas fue de 370 millones, un 40,6 % inferior, también condicionado por los mencionados cambios con relación a Repsol y BFA.

En el plano comercial, el Grupo CaixaBank superó por primera vez 600.000 millones de euros en volumen de negocio, es decir, incluyendo recursos de clientes y crédito bruto, con un incremento interanual del 4,9 %. En concreto, totalizó 611.731 millones de euros.

Los recursos de clientes alcanzaron 380.864 millones de euros (+ 6,2 %) y en particular los recursos en balance sumaron 276.876 millones de euros (+ 6,7 %).

En cuanto a la red de oficinas, CaixaBank ha avanzado a junio de 2020 el objetivo, incluido en su plan estratégico hasta 2021, de disponer de 600 oficinas Store, frente a 405 actuales.

El crédito bruto a la clientela se situó en 230.867 millones al cierre de junio, un 2,7 % más, gracias al tirón del crédito al consumo (+ 7,9 %), del sector público (+ 17,2 %) y de las empresas (+ 4,8 %), aunque el hipotecario cayó un 1,2 %.

Entre tanto, la entidad continúa reduciendo activos problemáticos y al cierre de junio los activos dudosos sumaban 10.402 millones, lo que supone una ratio de morosidad del 4,2 %, 46 puntos básicos menos que en diciembre de 2018.

Durante la rueda de prensa, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que "sería conveniente que en las próximas semanas se llegara a un acuerdo" que permita un Gobierno en España, y se ha mostrado confiado en que finalmente "será posible" ese pacto. "Confiamos en que los representantes legítimamente elegidos trabajen en las próximas semanas para poner remedio a esta situación", ha dicho el ejecutivo de CaixaBank.

Preguntado por si se plantea retornar la sede social a Barcelona, Gortázar ha reiterado que el banco adoptó esa decisión por razones ya explicadas en su momento y ha añadido que la entidad está en València con "vocación indefinida".