Hace ya 16 años que entré a trabajar a Cajasiete, lo hice como becario. En aquel entonces era muy joven y no tenía muy claro a que me quería dedicar, pero trabajar en banca me llamaba la atención. Es un sector que tiene vidilla, aprendes muchísimo.

Tuve la suerte de coincidir con buenos compañeros que me integraron en el equipo, y cuando terminó mi periodo como becario pude continuar en la entidad como gestor comercial.

Unos años después pasé a ser director de oficina. Estaba al cargo de las oficinas de Buenavista y Los Silos. Sin duda alguna esto fue una gran experiencia gracias a la cual aprendí a trabajar en distintos entornos y con perfiles personas totalmente diferentes.

Continué en la empresa, creciendo tanto a nivel personal como profesional, hasta que me dieron la oportunidad de ser director en la sede principal.

No me considero un director al uso, diría que soy un facilitador financiero. Mi misión aquí es la de ayudar a las personas, tanto a los clientes como a mis compañeros. Por eso me esmero a diario para sacar lo mejor de cada uno y crear equipo.

Que todos nos sintamos unidos, parte de Cajasiete, es fundamental. El ambiente laboral siempre ha sido bueno, en todas las oficinas en las que he estado. Diría que somos una gran familia y presumimos de tener una banca de valores, fundada en la proximidad.

En todos estos años es ese concepto el que ha guiado los pasos de Cajasiete. Ha habido un cambio importante de lo que significan las personas en las organizaciones, ahora las personas están en el centro, son el corazón de la empresa, por eso nos esforzamos para lograr tanto la conciliación laboral y familiar, así como el desarrollo profesional y la profesionalización del sector.

Es cierto que ha crecido mucho. Hay muchas más oficinas y más empleados, pero nos esforzamos por seguir manteniendo el concepto de familia.

Yo tengo la suerte de trabajar en una organización a la que siento que pertenezco, con la que me siento identificado, y que me ha aportado cosas tan importantes como es la conciencia social.

Me siento orgulloso de trabajar aquí, no en un banco tradicional, sino en Cajasiete, una entidad cuyo principal objetivo no es generar beneficio, sino que asume sus compromisos sociales con Canarias, aportando siempre sus valores de solidaridad, integridad y profesionalidad.