4.812 afortunados al día están autorizados para disfrutar de esta catedral de la naturaleza. Pero el cupo no es suficiente ante la avalancha de solicitudes y muchos se quedan con las ganas. A día hoy es imposible conseguir una entrada hasta dentro de una semana. Mismo sistema de control en San Juan de Gaztelugatxe. Una ermita del siglo X que en el XXI alcanzó la fama tras convertirse en un plató. Y a la playa en autobús para preservar el Parque Natural de Cabo de Gata. El acceso en coche a la Playa de los Genoveses está también limitado. Restricciones necesarias para preservar el encanto de lo que un día fueron paraísos ocultos.