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Los ayuntamientos prevén una caída de la recaudación tras 12 años de récords

El IBI ha sido la principal vía para disparar los ingresos l Los consistorios cobraron en 2018 a los canarios más de 1.450 millones en impuestos, un nuevo techo histórico

María Jesús Montero,ministra de Hacienda.

Los ayuntamientos canarios creen que la recaudación de impuestos ya ha tocado techo. Las previsiones de los consistorios de la Comunidad Autónoma anticipan que los ingresos municipales por impuestos, tasas y precios públicos caerán en 2019 por primera vez en doce años. Un período en el que las entidades locales no solo han cobrado cada vez más a sus ciudadanos, sino en el que se ha batido récord tras récord incluso en los años más duros de la reciente crisis económica. En 2007, justamente el año en que comenzó la recesión con aquel primer capítulo de las hipotecas basura, fue la última vez que se redujo la recaudación municipal, y lo hizo un exiguo 0,7% „la disminución no llegó a 6,5 millones. Desde entonces, los consistorios de las Islas no han dejado de incrementar sus ingresos por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles „el IBI„, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, el más conocido como impuesto de plusvalía. En 2008, el primer ejercicio que discurrió sumido de lleno en la crisis, recaudaron casi 924 millones de euros, por entonces el máximo registrado en la estadística del Ministerio de Hacienda. Pero en 2017 la suma ya superó la friolera de 1.441 millones. Es más, ni siquiera el enfriamiento que sufre la economía pudo el año pasado con la voracidad recaudatoria.

Los canarios aportaron en 2018 a las corporaciones municipales un total de 1.456,5 millones de euros, según consta en la base de datos del Ministerio que dirige en funciones María Jesús Montero, que acaba de publicar la liquidación de los presupuestos de las entidades locales del último ejercicio. Para contextualizar esta cantidad basta con apuntar que es la primera vez que los ayuntamientos del Archipiélago recaudan más de 1.450 millones en un año. La tendencia sigue, por tanto, sin interrumpirse. Pero es igualmente cierto que el incremento entre 2017 y 2018 fue de solo un 1,1%, la menor subida desde que la presión fiscal en los municipios canarios comenzó a crecer sin descanso hace ahora doce años. De hecho hubo años en los que se registraron aumentos de más de cinco puntos, como ocurrió en 2012 (7,3%), 2015 (7,6%) y especialmente 2010, cuando la recaudación tributaria de los ayuntamientos de la región se disparó un 9% a pesar de que la crisis hacía estragos en las cajas de las empresas y los bolsillos de los ciudadanos. La principal arma de que se sirvieron los consistorios para seguir engordando sus arcas fue el IBI, y es justamente el IBI el impuesto que más dinero reporta a la Administración local. Entre los más de 8.000 ayuntamientos españoles se pueden encontrar casos en los que lo cobrado por este tributo aumentó en solo un año más de un 3.000%, y aunque las subidas en Canarias no fueron tan estratosféricas, sí fueron extraordinarias. Los 303 millones que los consistorios de las Islas recaudaron por el IBI en 2007 ya llegaron en 2017 a 517,4 millones de euros „el Ministerio aún no ha desglosado los ingresos del año pasado. Es decir, un incremento de un 71%.

Y la plusvalía tampoco se queda atrás. Los 54,8 millones recaudados al comienzo de la crisis por este controvertido impuesto „el Tribunal Supremo ya no permite cobrarlo cuando el vendedor demuestra que ha sufrido pérdidas en la compraventa de la propiedad„ se han disparado hasta prácticamente 82 millones de euros. Lo mismo ocurre en mayor o menor cuantía en los casos de los impuestos sobre Vehículos de Tracción Mecánica o sobre Actividades Económicas, el IAE. En el último decenio, los ayuntamientos del Archipiélago han pasado de percibir por el IAE menos de 53,2 millones a percibir 66,5.

Un dato resulta esclarecedor a la hora de ilustrar hasta qué punto los consistorios han apretado las tuercas a las familias y empresas de sus localidades, una sangría que es la causa del extraordinario superávit que, en general, acumulan ocioso en los bancos. Los impuestos representaban en 2007 cuatro de cada diez euros en el total de los ingresos de los ayuntamientos, mientras que hoy ya suponen cerca de seis de cada diez. Eso sí, el continuado y extraordinario aumento de la presión fiscal en los municipios de las Islas parece haber tocado ya su fin.

Las entidades locales de la Comunidad Autónoma calculan que al término de 2019 habrán ingresado por impuestos y tasas algo menos de 1.373 millones de euros. Es decir, un 5,8% por debajo de esos 1.456,5 millones cobrados en 2018. En cualquier caso, hay que puntualizar que estos son los números globales, esto es, la suma de los ingresos previstos por el conjunto de los 88 consistorios, entre los cuales hay casos en los que el equipo de gobierno sigue apostando por forzar la maquinaria recaudatoria. La tendencia generalizada es, sin embargo, de cautela.

Cautela ante la ralentización de la economía y tras comprobar cómo el alza de ingresos en el último decenio no se ha traducido, no al menos en la medida en que podría imaginarse, en una mayor calidad de vida de los ciudadanos. ¿Por qué? Porque la ley de estabilidad presupuestaria ha bloqueado el superávit de los ayuntamientos para todo aquello que no sea pagar deuda a los bancos, lo que, además, le ha servido al Gobierno central para compensar el enorme déficit del Estado.

Con todo, todavía hay 16 ayuntamientos que prevén recaudar más este año. Son los de Gáldar, Haría, Moya, Teguise, Arafo, Garafía, La Guancha, Guía de Isora, Hermigua, La Laguna, Puerto de la Cruz, El Rosario, El Sauzal, El Tanque, Tegueste y Villa de Mazo. Las subidas previstas oscilan entre los casi 10,8 millones de Puerto de la Cruz y los menos de 20.000 euros de Mazo. Las cifras incluyen las de los entes dependientes.

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