"¿Qué nombre recibe el porcentaje de interés pagado o cobrado?". La pregunta queda en el aire y el tiempo corre, el marcador está muy ajustado, pero el equipo solo tarda tres segundos en contestar: "¡tasa de interés!". La presentadora duda pero finalmente aclara: "¡correcto!, cien puntos más para Las Palmas". Esta fue la frase más repetida ayer en los cuartos de final de la tercera edición del Concurso de Conocimiento Financiero integrado en el Programa de Educación Financiera e impulsado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La fase, que enfrentaba a los alumnos de segundo de bachillerato del colegio Sagrado Corazón de Tafira (Las Palmas de Gran Canaria) y a los alumnos del mismo curso del colegio Santísima Trinidad de Plasencia (Cáceres), acabó con la victoria del colegio grancanario.

El nivel era muy alto, los canarios se enfrentaba a los vigentes campeones, pero los cinco alumnos del centro de Tafira controlaron los nervios y pasaron con una diferencia de 750 puntos a la semifinal, que se celebrará el próximo 24 de septiembre en La Coruña (Galicia). El objetivo: llegar a la final en la sede del Banco de España en Madrid el siete de octubre, Día de la Educación Financiera. "No se trata de ser de ciencias o letras, este tipo de iniciativas incluyen aspectos que todos deberíamos conocer", reflexiona Elena González, portavoz del equipo canario. La joven de 17 años tiene muy claro que quiere estudiar marketing e investigación de mercado y reconoce que llevan preparándose "todo el año" para "arrasar en la final".

Al concurso se presentaron más de 500 colegios de toda España, pero a las últimas fases solo llegaron ocho. "No es la primera vez que participan equipos canarios, pero sí es la primera que llegan tan lejos y también es la primera vez que se celebra aquí la eliminatoria", explica José Rodríguez, director de la sucursal del Banco de España en Las Palmas de Gran Canaria. La iniciativa, que busca fomentar el aprendizaje de conocimientos financieros entre los alumnos de secundaria, bachillerato y formación profesional, incluye la dotación de recursos al profesorado para completar o dar forma a sus clases en estas materias. "Es muy importante que los jóvenes aprendan economía porque aunque no se dediquen profesionalmente a ella serán usuarios de servicios y les afectará directamente", afirma Rodríguez.

"¿Qué hacer cuándo el cajero se traga la tarjeta?, ¿qué datos se necesitan para el cálculo de la TAE? o ¿qué es el mercado primario?", fueron solo algunas de las cuarenta preguntas que los representantes del Banco de España formularon ayer.

Jorge Castilla, de 16 años, no quiso perderse la oportunidad de participar en el concurso. El joven grancanario escuchó a la directora del colegio comentar que necesitaba un grupo de cinco alumnos y no se lo pensó dos veces, le pidió formar parte del equipo. Castilla está en segundo de bachillerato pero no escogió economía como asignatura optativa, "estando en la rama de ciencias, no pude", explica, pero reconoce que le interesa mucho la asignatura si bien su futuro está en la "ingeniería de Telecomunicaciones".

Los estudiantes del colegio Santísima Trinidad de Plasencia no lograron igualar a sus antecesores, pero reconocieron aspectos positivos de la experiencia, "la iniciativa nos ha servido para conocer gente y aprender", subraya Pablo Gómez, portavoz del equipo cacereño. El estudiante de 17 años demanda mayor información sobre este tipo de programas y más "difusión de aspectos económicos a través de los medios de comunicación".

Además del viaje a la capital española los concursantes optan a ganar una tablet por participante, 1.500 euros para el centro ganador y 750 para el finalista. El equipo que más sepa de finanzas visitará la famosa cámara de oro del Banco de España y recibirá una beca de cinco días para ver el trabajo que se hace en las dos instituciones que organizan el evento.

"El concurso tiene múltiples beneficios, lo de menos es el premio", reflexionó al final del concurso Jorge Veloso, subdirector del colegio de Tafira mientras observaba cómo los diez estudiantes olvidaban la competición y juntos celebraban la victoria de España en el mundial de baloncesto.