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Mapa de rentas de Canarias | Desigualdades por barrios

La capital grancanaria, una ciudad de ricos y pobres con 22.192 euros de brecha

La zona de la Fuente Luminosa y las Ramblas de Jinámar, en Gran Canaria, concentran la población con las rentas más altas y bajas

Varios ciudadanos, el pasado viernes, en las Ramblas de Jinámar. josé carlos guerra

El tiempo pasa, pero la vida permanece congelada en las Ramblas de Jinámar, en Gran Canaria. Sus pobladores viven estancados entre la resignación, la desidia y la indignación que brota al contar con la segunda renta por persona más baja del Archipiélago y la más precaria de la provincia de Las Palmas: 4.756 euros al año, apenas cinco euros por encima de los ingresos de los vecinos de Añaza (Santa Cruz de Tenerife). "Aquí nada cambia", repiten una y otra vez al pie de los bloques que cobijan a 2.287 personas en la parte del valle que pertenece a Las Palmas de Gran Canaria. La cronificación del paro y la dependencia de las pagas de los mayores marcan su día a día. Quienes tienen empleo, "porque los hay con suerte", apenas ganan para mantener a toda su familia. Los vecinos del lugar lo tienen claro. "No hay manera de salir de este bucle. Si las administraciones no echan una mano, Jinámar siempre seguirá siendo Jinámar".

A once kilómetros de ese grito de auxilio económico, la situación es totalmente diferente. Los más de 900 metros que transcurren desde el edificio Fuentemar hasta el de Parque San Telmo -entre la Fuente Luminosa y la Biblioteca Pública del Estado, en la Avenida Marítima- albergan las rentas más altas de las Islas. Los 841 residentes de esta zona ganan, de media, 26.948 euros por persona. No conocen las estrecheces económicas. El desempleo no toca a sus puertas. La vida es mucho más amable. "Vivimos bien porque nos lo hemos trabajamos bien. Nada es regalado", advierte una de las vecinas. La brecha de ingresos, que en esos once kilómetros de distancia alcanza los 22.192 euros, confirma que la capital grancanaria es una ciudad de diferencias y contrastes, del altos y bajos, de ricos y pobres.

A finales de los años 70 llegaron las primeras familias adjudicatarias de las viviendas que el Estado construía en el Valle de Jinámar, un barrio a caballo entre Telde y la capital, con un proyecto urbanístico heredado del franquismo. Las torres de pisos que se apilaban a uno y otro lado de las ramblas, que en algunos casos no cumplían las condiciones mínimas de habitabilidad, estaban llamadas a ofrecer morada a gente humilde, procedente en muchos casos de poblados de chabolas. Más de 40 años después, sus habitantes luchan por llegar cada día a fin de mes. Una batalla que en más de cuatro décadas no ha cesado.

Basilio Hernández, que confiesa entre sonrisas ser "más viejo que Adán y Eva", describe la vida en las Ramblas de Jinámar como "demasiado triste y humilde". "Está deprimida total", afirma. Este transportista jubilado es vicepresidente del Club de Bola Canaria Guaxayra y presidente de la Asociación de Ayuda de Alimentos del mismo nombre. Su sede, que tanto sirve para una cosa como para la otra, es uno de los puntos neurálgicos del vecindario durante las mañanas, una circunstancia que da buena cuenta de cómo es la vida en este barrio, donde la renta por hogar se sitúa en 14.989 euros y en el que casi la mitad de su población depende de prestaciones.

El 44,6% de los habitantes de las Ramblas de Jinámar, 1.020 personas, tiene en los subsidios su única fuente de ingresos. El 23% depende de una pensión, el 10,4% cobra el paro y el 11,4% ingresa dinero de otras prestaciones, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), relativos a 2016, sobre la renta media por persona y por hogar al nivel geográfico más pequeño posible. Estos números contrastan con los que arroja la zona más pudiente del Archipiélago, donde las rentas por cada vivienda alcanzan los 75.757 euros. En primera línea de la Avenida Marítima, solo cuatro personas cobran la prestación por desempleo. Además de que un 20,5% de su dinero procede de las pensiones, destaca que suman un 31,4% en ingresos alternativos que no responden ni a salarios ni a prestaciones.

Abogados, médicos, banqueros y arquitectos poblan la zona más rica de la capital, un perfil difícil de encontrar en las calles de Jinámar. Hernández, que asegura que el barrio está "abandonado" por las instituciones, teme que en breve tenga que echar el cierre a la asociación que surte de alimentos a 526 familias. Él corre con los gastos de transporte y de la sede, pero no sabe hasta cuándo se podrá sostener esa situación. Carmen Rosa Ramos, vecina de la rambla, lleva esperando 35 años por una vivienda social. Junto con su hijo, con síndrome de Asperger, vive en la casa de su hermana, que en total acoge a siete personas. Su único sustento, una pensión no contributiva de 392 euros. Genoveva Suárez atraviesa una situación similar. Su madre es quien acogió a su familia después de que rechazara una casa de alquiler social en mal estado. "Nos sentimos abandonados", subraya.

Si bien Jinámar y el tramo entre la Fuente Luminosa y la Biblioteca Pública del Estado son la cara y la cruz de la moneda en Gran Canaria, en concreto, y en la provincia oriental, en general, en el resto de islas se dan también diferencias significativas. En Fuerteventura, la zona de Nuevo Horizonte (Antigua) es la más humilde. Sus habitantes ingresan 5.481 euros al año de media, 9.178 menos que los vecinos de Los Pozos, en Puerto del Rosario. En Lanzarote, al igual que en Gran Canaria, es la capital la que alberga a los ciudadanos con más y menos rentas. Los residentes de la urbanización de Playa del Cable y Argana Baja son los que más ingresos tienen de la isla -12.981 por persona- frente a los 7.263 que ingresan los vecinos con menos recursos.

Por municipios, Santa Brígida (Gran Canaria), vuelve a situarse en la cúspide con un renta media de 41.255 euros por hogar (13.994 por persona). Por detrás, y lejos, se sitúa Teguise (Lanzarote), donde cada hogar ingresa 30.079 euros. En el polo opuesto se encuentra La Oliva (Fuerteventura), donde sus vecinos tienen una entrada de 7.372 euros. La Aldea (Gran Canaria) le sigue la estela con 7.702.

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