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La contratación temporal, la primera víctima de la caída del turismo en las Islas

Los hoteles contaban en julio con 47.293 empleados, un 1,4% menos que 12 meses atrás l Las patronales aseguran que no se destruirá trabajo de forma inmediata

Imagen de archivo de una pasajera en una de las terminales del aeropuerto de Gran Canaria. quique curbelo

El enfriamiento del turismo canario, provocado por el contexto socioeconómico internacional y el regreso de destinos competidores del Archipiélago a la primera línea de batalla, también se deja entrever en el empleo. En el séptimo mes del pasado año, el personal contratado por los establecimientos reglados del Archipiélago se situó en 58.144 trabajadores. Es decir, un 1,8% menos que doce meses antes o, en otras palabras, se contabilizaron 1.057 empleados menos. Por segmentos, el número de trabajadores en los hoteles retrocedió un 1,4%, un descenso mucho más atenuado que el registrado por los alojamientos extrahoteleros (-3,4%). Si bien la cifras aún no son alarmantes -con respecto a junio crece un 1,7% y 2,4%, respectivamente- , lo cierto es que ya se atisban los primeros síntomas del freno del sector, que comenzó a ralentizar su ritmo en 2018. Los sindicatos sostienen que el ajuste de las plantillas afecta a los empleos laborales temporales, pues muchos establecimientos optan por no suplir el hueco que se genera tras la finalización de un contrato eventual.

La provincia de Las Palmas -más dependiente del turismo y también más afectado por el derrumbe en la llegada de turistas de Alemania, su principal mercado emisor de visitantes- registró una caída del 4% en el personal empleado en los establecimientos hoteleros con respecto al mismo mes del ejercicio anterior, al pasar de 28.030 trabajadores a 26.918. En Santa Cruz de Tenerife, en cambio, el número de trabajadores se elevó un 2,2% (suma 433 empleados), según los datos recogidos en el último informe de coyuntura socioeconómica de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE).

El secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, Ignacio López, subraya que, "desde hace mucho tiempo", al sector hotelero "lo único que se le ocurre es recortar personal" para mantener los beneficios. López lamenta, a su vez, que Canarias no haya aprovechado el encadenamiento de cinco años récords en la llegada de visitantes para mejorar la calidad del empleo que genera la actividad turística. "Se ha apostado por tener el personal justo", asevera. En la misma línea se posiciona Francisco González, secretario del sector de Hostelería y Turismo de UGT Canarias. A su juicio, la decisión que toman algunos hoteles de no realizar contratos temporales para sustituir a los que expiran se debe más a una previsión futura, en base a la incertidumbre que generan distintos factores -como la pérdida de conectividad aérea-, que a la realidad actual en cuanto a niveles de ocupación.

Los empresarios muestran una visión diferente. El secretario de la patronal de la provincia oriental, José Cristóbal García, señala que aún no se percibe una pérdida de empleo generalizada en la planta hotelera y que, si llega, será más notable en el sector extrahotelero. Entre otras cosas porque el convenio de hostelería de Las Palmas recoge que las empresas hoteleras con 31 o más empleados están obligadas a tener un 60% de plantilla fija -incluidos los fijos discontinuos- y de un 65% en el caso del de Santa Cruz de Tenerife. García también señala al crecimiento del volumen de afiliación en el sector servicios, en general, y de la hostelería, en particular, para desterrar previsiones pesimistas en los próximos meses en cuanto a empleo. El sector hostelero sumó en julio 1.285 altas más que en el mismo ejercicio del año anterior, hasta alcanzar las 144.845, mientras que el conjunto de los servicios sobrepasó los 679.000 afiliados tras crecer en 14.345 altas.

Tanto José María Mañaricua como Jorge Marichal, presidentes de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) y de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, respectivamente, mantienen un discurso tranquilizador y hacen hincapié en que el recorte de puestos de trabajo no constituye un problema en estos momentos. "No se va a destruir el empleo que hemos creado estos años de manera inmediata", afirma Marichal.

La posible caída de Alemania en una recesión y la incertidumbre que genera el brexit abonan aún más el terreno para un mayor enfriamiento del turismo, que sufre ya las consecuencia del desvío del flujo de visitantes por la reapertura de destinos del Mediterráneo con el descenso de la demanda vacacional y el recorte del número de plazas por parte de las aerolíneas. Y aunque en los próximos meses los líderes de ambas patronales consideran que no hay motivos para preocuparse por el empleo -menos aún cuando ahora llega el periodo invernal, la temporada alta de las Islas-, sí reconocen que de mantenerse a la larga una tendencia bajista, la actividad turística, y por ende a la economía del Archipiélago que depende en gran medida de ella, se vería afectada.

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