El economista Daniel Lacalle, uno de los analistas más mediáticos del país y gurú económico del Partido Popular, sostiene que "Canarias tiene uno de los regímenes más burocráticos y difíciles para la creación de empleo, no solo de España, sino de toda la Unión Europea".

"Cualquier empresario sabe que en las Islas puede estar esperando tres años para recibir un permiso", para la puesta en marcha de un negocio o una inversión. "El Archipiélago sufre un proceso muy oneroso por la burocracia y las dificultades administrativas que suponen el principal escollo para la creación de empleo", destacó ayer durante una conferencia organizada por el despacho JH Asesores Financieros & Bancarios en Santa Cruz de Tenerife.

No obstante, Lacalle aplaudió que en Canarias se pusieran en marcha con el anterior Gobierno regional medidas de política fiscal como una bajada de impuestos o bonificaciones; que se cumpla con el déficit y se reduzca la deuda como elementos de atracción del capital para invertir y generar empleo, "pero si no se hace nada por parte de la maquinaria de la administración, se padece un patrón de crecimiento muy poco dinámico".

El analista reiteró que " en Canarias, con un modelo basado en el sector turístico y de servicios, cuando el Gobierno decide subvencionar a unos sectores, penaliza a otros; se puede tener una baja fiscalidad y tener un desempleo alto. Creo que esto ocurre por las trabas administrativas", dijo.

Daniel Lacalle, que disertó so bre La economía global y los mercados financieros destacó que también "la economía mundial afronta una ralentización y España tiene el reto de tomar las medidas necesarias para mitigar sus efectos". En este sentido, el economista subrayó que la economía española tiene muchos resortes positivos porque, aunque es verdad que entra más tarde en los procesos de crecimiento, cuando crece lo hace mucho más. "Es una economía orientada al sector servicios y el turismo, lo que los economistas llamamos 'las apuestas del último dólar' o 'de la renta disponible', que están basadas en los servicios y el ocio".

En este sentido, Lacalle señaló que "nuestra economía es cíclica al alza, pero mucho más cíclica a la baja". "Y lo somos", subrayó, "porque además se ha llevado a cabo un aumento impositivo de los sectores de mayor productividad para seguir subvencionando a los de baja productividad, lo que además impide que estos últimos sectores desarrollen mecanismos para fortalecerse en un entorno de crecimiento inferior al 2%".

Respecto a la economía mundial, Daniel Lacalle disertó sobre las "certidumbres e incertidumbres" que deben afrontar los países ante un crecimiento del proteccionismo. "El comodín para los problemas no puede ser ni Trump ni el bréxit, porque el crecimiento del proteccionismo no viene de hace dos o tres años, sino que se inicia en 2001 cuando se empiezan a establecer aranceles por parte de todas las economías, a la vez que se establecen medidas para mitigar los efectos del libre comercio en las economías más protegidas", aseguró a la vez que explicó que "ha habido tres fases de proteccionismo: en la Unión Europea, en China y ahora la política de aranceles", explicó.

"La ralentización de la Eurozona no debe sorprendernos porque no es culpa de la Administración Trump ni de la posible salida el Reino Unido de la UE", aseguró. "Lo que estamos viviendo es en realidad mucho más sencillo y complejo a la vez: es una saturación de los planes de estímulo y una constante bajada de los tipos de interés".

Según Lacalle, esto ha provocado tres situaciones que, en su opinión, presentan debilidades: refinanciación de créditos con menor rentabilidad a mayor riesgo; grandes aumentos de liquidez de los bancos centrales que han generado 20 billones de dólares de liquidez en los mercados; y los constantes estímulos fiscales que ha provocado desequilibrios al tener que tirar de déficit y aumentar el endeudamiento hasta tal punto que la deuda global ha llegado al 325% del PIB mundial.

En estos momentos, señaló el economista, se está produciendo "una enorme inversión monetaria que traspasa capital de los sectores de alta productividad a los de baja y más endeudados". Este fenómeno global ha causado lo que denomina la zombificación de las economías desarrolladas a cambio de detraer productividad de los países en crecimiento. Ante este escenario, la Eurozona se enfrenta a una ralentización de la economía con tres factores encima de la mesa, pero que la UE ignora a la vez por su "política del avestruz": la deflación, el envejecimiento demográfico y un crecimiento exponencial de la clase media en los países emergentes, de tal forma que cada 30 minutos se pueden contabilizar 10.000 nuevas personas que comienzan a percibir más de 15.000 dólares anuales.