Los puntos del día de la primera reunión de la Federación Canaria de Islas (Fecai) en Gran Canaria cambiaron ayer radicalmente tras la quiebra de Thomas Cook. Entre las previsiones del encuentro entre presidentes de cabildos insulares y Ángel Víctor Torres, presidente del Ejecutivo canario, estaba estudiar las consecuencias que tendrá el cierre de bases de Ryanair en Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife Sur, pero la caída del gigante turístico se convirtió en el tema central de la cita y obligó a los presentes a arremangarse para analizar sobre la marcha el plan de contingencia que hoy mismo defenderá en Madrid la consejera del área Yaiza Castilla.

Siete son las medidas enumeradas por la representante gomera en el Ejecutivo y que recibieron el respaldo unánime de la asamblea de presidentes: la exención de tasas aeroportuarias, en consonancia con las demandas de los hoteleros; insistir en la demanda de la quinta libertad aérea; reducir la tasa de los combustibles para aviones que vengan a Canarias; aumentar el presupuesto promocional; poner en marcha un fondo de desarrollo adicional de vuelos; definir ayudas que compensen la estacionalidad y la escasez de turistas en determinados sitios o limitar el plazo de autorización de una nueva aerolínea a dos años, para propiciar una mejor conectividad.

Todos expresaron su apoyo al plan de contingencia con el espíritu de "remar para el mismo lado" y afrontar la caída del turoperador que durante este año ha movido a más de 2,6 millones de turistas en las Islas y que preveía acabar el año con un total de 4 millones de viajeros.

Al encuentro con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, asistirán también representantes de las cuatro patronales turísticas canarias y de las dos confederaciones empresariales. "Es fundamental ir de la mano de patronales y confederaciones y tener un rumbo común", apuntó Castilla sobre la reunión.

En la reunión estarán presentes también representantes del resto de comunidades autónomas en las que la quiebra del grupo británico supone un impacto para su economía. Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y, especialmente, Baleares. Que como Canarias ya augura una crisis.

El futuro del turismo es una de las mayores preocupaciones de las instituciones que en esta reunión también plantearon la creación de una comisión para que los siete cabildos y el Gobierno canario trabajen conjuntamente en los modelos turísticos de los próximos años. "El turismo presenta cierto grado de fragilidad por lo que debemos comprometernos para buscar modelos alternativos para el sector", explicó Morales, presidente de turno de la Fecai, quien además destacó la importancia de demostrar a los turistas la capacidad de reacción de las Islas ante este tipo de crisis.

Sobre la temida destrucción de empleo que la quiebra de Thomas Cook puede suponer en el Archipiélago, (15.000 según cálculos de los sindicatos) la consejera reconoció que habría un "fuerte impacto" y que por ello era "esencial" estar en contacto con los sindicatos. El presidente quiso ser más precavido en este asunto y aseguró que hay que esperar a los acontecimientos de los próximos días ya que todavía "continúan las negociaciones del accionariado de Thomas Cook".

Negociaciones en las que participan empresarios con capital canario y que, desde hace días, "han manifestado su voluntad de colaborar en el rescate de la compañía", según indicó el presidente aunque Londres ya las daba ayer por muertas.

El dirigente del Ejecutivo aprovechó para subrayar la influencia del brexit en esta cuestión y la negativa del Gobierno inglés ante la idea de salvar a la compañía a través de fondos públicos tal y como había solicitad o el sábado por la tarde a fin de lograr su salvación in extremis.

Ángel Victor Torres quiso además agradecer ayer "la generosidad y solidaridad de los hoteleros de las Islas" al acoger a los turistas en sus establecimientos hasta que estos consiguieran volver a sus hogares. Este tipo de acciones fomentará que los viajeros "vuelvan a elegir Canarias", apuntó.