La quiebra de la compañía Thomas Cook ha generado gran nerviosismo entre las cadenas hoteleras de Fuerteventura y dentro del sector turístico insular en general. En la jornada de ayer se originaban enfrentamientos en algunos hoteles de Caleta de Fuste con los clientes británicos del touroperador, que se hallaban alojados en sus establecimientos. Algunos turistas afectados denunciaron ayer que el hotel les amenazó con echarlos si no abonaban 1.300 libras antes de la medianoche. "A nuestros clientes los han amenazado con cancelar las llaves de las habitaciones si no pagan, lo cual es ilegal porque ellos ya han abonado su paquete turístico y tienen sus seguros", explicó la agente de viajes inglesa, Hannah Charles. Ante el temor de no cobrar las reservas por el anuncio de suspensión de pagos del gigante inglés, "algunos hoteles han exigido a los británicos que pagaran su estancia para para poder continuar con sus vacaciones en Fuerteventura", añadió la agente inglesa.

La situación generó una gran tensión en recepciones hoteleras, donde los británicos se negaron y pidieron ayuda al consulado. Por este motivo, la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Antigua, nacida en Escocia y afincada en Fuerteventura, Deborah Edhintong, pide a los hoteleros "paciencia y que respeten sus derechos". "Quiero pedir a los hoteles de toda la Isla que traten bien a los clientes ingleses, que están sufriendo una situación triste y complicada, y queremos que vuelvan a Canarias y a Fuerteventura cuando todo termine porque la mayoría son fieles a nuestro destino desde hace años", anunció desde el Consistorio de Antigua. Para ella, es una pena que los "visitantes ingleses se vean implicados en esta quiebra", y que "encima se lleven una mala imagen de Fuerteventura, un destino que adoran" advirtió.

Las zonas turísticas más afectadas por esta crisis son las de los municipios de Antigua y Pájara.

También el Patronato de Turismo ha pedido calma al sector y "el máximo respeto por los clientes británicos alojados en Fuerteventura".

Edinthong ha facilitado en las últimas horas información a los británicos, páginas web y ayuda a los clientes de Thomas Cook que se hallaban ayer desorientados en la zona turística de Antigua. Personal del consulado británico también se desplazó el pasado lunes al Aeropuerto de El Matorral para asesorar a los primeros afectados, e insistieron que "de acuerdo con los términos del programa de protección ATOL los clientes pagan un impuesto cuando reservan un paquete vacacional". Además, se les tranquilizó y recordó que "están amparados por la Autoridad Civil de Aviación del Reino Unido y garantizaron la repatriación". Thomas Cook tenía programados para hoy dos vuelos desde Fuerteventura a Gatwick y Birmingham pero el Patronato de Turismo anunció que los 400 pasajeros afectados serán repatriados en dos vuelso charter especiales que llegarán vacíos y despegarán por la tarde. También se garantiza la salida de más de unos 1.200 británicos el próximo sábado 28 de septiembre con destino a Gatwick, Manchester, Birmingham, Newcastle, Glasgow y East Midlands.

Una solución

El presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Fuerteventura (Asofuer), Antonio Vicente Hormiga, se reunirá hoy con representanets del Patronato de Turismo, Gobierno insular, representantes municipales y otros miembros del sector turístico para abordar la situación actual del touroperador en la Isla y analizar la situación del sector turístico insular. "Esta quiebra ha sido un mazazo para el sector hotelero de Fuerteventura pero confiamos en que no afecte a su filial Condor porque sería demoledor para Fuerteventura. Nuestros principales turistas son ingleses y alemanes", indicó Hormiga.

Por su parte, la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Antigua (AECA) manifestó su apoyo y colaboración a las autoridades insulares en los trabajos y esfuerzos para dar solución a la difícil situación tras la caída de Thomas Cook. "Confiamos en que con el trabajo y unión del sector público y privado se superarán las dificultades derivadas de la caída de uno de los principales agentes turísticos en la isla, pues Fuerteventura continúa siendo un destino con garantías de calidad, muchos atractivos turísticos y un gran potencial para el futuro" destacó el presidente de AECA, Francisco Manuel Ufano Polo. Por todo ello, Ufano se puso a disposición de las entidades públicas y privadas que requieran el apoyo del colectivo majorero o cualquier otro tipo de colaboración para intentar dar solución a este triste acontecimiento, concluye.

La comunidad majorera. El restaurador afincado en Tindaya, Nill Wallis, procede de Birmingham, y ha seguido con una gran preocupación el final de Thomas Cook. "Era algo inevitable, ya que desde hace años se hablaba de su mala gestión y de la falta de renovación. Contaba con más de 300 agencias de viajes por el país, seguían con un modelo de negocio antiguo cuando la mayoría de las personas compran sus vacaciones on line", señala Nill. Este restaurador llegó a Fuerteventura para dirigir un hotel de la cadena Elba y posteriormente gestionó el actual Barceló Corralejo. "El sector vive un profundo cambio y hay que adaptarse a las nuevas tecnologías y demandas del mercado, y esta quiebra me da mucha tristeza por la pérdida de empleos y de dinero" añadió. También s e solidarizó con los compatriotas que se han visto afectados durante su estancia en Fuerteventura y los que han sufrido la cancelación de sus billetes de avión para Navidad. "Esperemos que las compañías aéreas no abandonen sus conexiones con Canarias y vegan otras nuevas que apuesten por el estino Fuerteventura para no dejarnos aislados" reclamó. Todo ello, debido a que Thomas Cook programó para este 2019 un total de 81.767 plazas aéreas con la isla de Fuerteventura.