"Lo importante es que Lanzarote tiene un buen posicionamiento en el mercado británico". Esta es la premisa con la que la Sociedad Exterior de Promoción de Lanzarote (que agrupa al Cabildo, ayuntamientos y operadores turísticos de la isla) ha empezado a trabajar para tratar de tapar el agujero que ha dejado el turoperador Thomas Cook en Lanzarote. El objetivo es paliar el daño del turoperador británico al sector turístico conejero dado que se estima que su cierre afectará al 6% del número de visitantes extranjeros a la isla y al aproximadamente el 15% del turismo procedente del Reino Unido.

La primera medida adoptada por la Sociedad de Promoción Exterior ha sido la de concertar reuniones en el Reino Unido con los representantes de las compañías EasyJet y Jet2.com para tratar de que puedan captar la cuota de mercado de Thomas Cook, considerado como el tercer turoperador británico en importancia en la isla, después de TUI y Jet2.com.

"Jet2.com ya nos ha comunicado que están interesados en un posible aumento de sus rutas a la isla", destaca el consejero de Turismo del Cabildo de Lanzarote, Ángel Vázquez. Un turoperador que ha experimentado un importante crecimiento de sus vuelos hacia Lanzarote para la próxima temporada de invierno que comienza en noviembre. De hecho, tendrá siete vuelos más desde el Reino Unido hacia Lanzarote, convirtiéndose en el líder absoluto con 36 vuelos semanales en invierno. Por su parte, Easy Jet mantiene los 21 vuelos de la pasada campaña. Hay que resaltar que Thomas Cook había programado para el invierno un total de 24 vuelos semanales.

Dependencia absoluta

Con EasyJet se adelantará previsiblemente la reunión dado que mañana jueves recibirá en Los Jameos del Agua el premio 'Isla de Lanzarote' de Turismo "por su decidida apuesta por la isla". Un día después la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo se reunirá con representantes de todos los sectores susceptibles de alteraciones por la desaparición de Thomas Cook.

La dependencia de Lanzarote del turismo británico es absoluta dado que casi la mitad de todos sus visitantes proceden de ese país. De los tres millones de turistas que pasaron sus vacaciones en la isla durante el pasado año casi la mitad, es decir, 1.401.147, eran británicos. Ni siquiera Alemania que se sitúa en segundo lugar de los países emisores se acerca a las cifras británicas. Un total de 421.265 alemanes visitaban Lanzarote a lo largo de 2018.

"No será de la noche a la mañana". La presidenta de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote, Susana Pérez, es consciente que el camino a recorrer para recuperar el hueco dejado por Thomas Cook será a medio y largo plazo.

Para tratar de conocer el problema en toda su profundidad el Cabildo ha encargado una auditoría sobre los efectos que causará el cierre de este turoperador en la isla. "Todavía es muy difícil medir sin datos objetivos cuál será el impacto en cada establecimiento", destaca Vázquez.

Ni los sindicatos conocían al menos hasta ayer el tamaño de la vía de agua abierta en el sector turístico. "Estamos esperando datos de nuestros delegados en las empresas", aseguraban los secretarios insulares de UGT y la Confederación Intersindical Canaria.

Uno de los temores es la pérdida de empleo en la isla. "No hay ninguna razón para los despidos", afirma con rotundidad el secretario insular de UGT, César Reyes, que considera que el mercado puede regular el volumen de turistas de Thomas Cook.

Una opinión que no comparte en su totalidad la presidenta de la patronal al estimar que habrá que analizar el impacto de forma individualizada. "A cada establecimiento le afectará de forma diferente dependiendo de la cuota de cartera de clientes", insiste Pérez. Según los cálculos iniciales son en torno a unos seis establecimientos turísticos los que se verán más afectados al ser los que tenían acuerdos preferentes con Thomas Cook. En su mayoría son grandes cadenas que operan en toda España por lo que la solución definitiva no se adoptará en Lanzarote, dicen en la Confederación Intersindical Canaria.

Línea de crédito

"La empleabilidad está en juego", insiste la presidenta de la patronal que en la reunión mantenida ayer en el seno de la Sociedad Exterior de Promoción de Lanzarote instó a que se habilitará una línea de crédito a interés cero a los establecimientos turísticos que se vean afectados. "Si no hay ayudas es posible que algunos establecimientos se planteen reestructuraciones de su personal", afirma Pérez.

Otro de los grandes afectados por la caída del gigante británico serán las guaguas turísticas dado que eran ellas las que transportaban a los turistas, no solo desde el aeropuerto hacia sus hoteles sino también en las excursiones organizadas por la isla.

No obstante, desde el sector turístico insisten en que este varapalo también afectará a los autónomos que trabajen en el sector turístico e incluso a las empresas de alimentación que abastecen a los complejos.

Mientras el sector turístico y las instituciones trabajan para contrarrestar el efecto negativo de esta crisis, la embajada británica continuaba ayer, con un nuevo vuelo, con la operación de regreso de sus conciudadanos. Un operativo que estará en marcha hasta el 6 de octubre, fecha en la que previsiblemente finalizarán las últimas vacaciones de los turistas que contrataron sus vacaciones con Thomas Cook.

Las salidas más numerosas serán este jueves y el domingo, con al menos ocho vuelos de regreso por jornada lo que supondrá más de 2.000 pasajeros. "Lanzarote es un destino maduro y estamos demostrando que sabemos actuar en este tipo de crisis", destaca Ángel Vázquez, al tiempo que insiste en que no se está produciendo ningún problema en el aeropuerto. "El compromiso es que los turistas estén en los hoteles y apartamentos hasta que finalicen sus vacaciones", mantiene Susana Pérez.

"La verdad es que están muy tranquilos", confirma uno de los conductores de guagua que acababa de dejar ayer a un grupo de británicos en el aeropuerto para regresar a su país.