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La 'aerolínea hotelera' tropieza de nuevo en las diferencias entre las patronales

Ashotel aboga por crear una compañía para poner la conectividad a salvo de los vaivenesl La FEHT comparte la idea pero duda de la capacidad económica

Aviones de Thomas Cook y otras compañías en Gran Canaria. ANDRÉS CRUZ.

A las 22 horas del viernes 27 de enero de 2012 aterrizaba el último vuelo comercial de Spanair. La quiebra de la compañía marcó el punto culminante de una crisis de la conectividad aérea que, aunque fue rápidamente resuelta con la entrada en juego de nuevas empresas y el incremento de la actividad de algunas que ya operaban, hizo que el sector turístico canario viera las orejas al lobo. La patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, lanzó entonces una propuesta que ahora -en una situación similar, marcada por la caída de Thomas Cook- ha reactivado: la creación de una aerolínea por los propios empresarios -hoteleros, pero no solo- que salvaguarde las conexiones entre el Archipiélago y sus principales mercados y permita al turismo en las Islas ser "dueño de su propio destino" y sacudirse la dependencia de los operadores turísticos.

La idea no fructificó en su momento por la falta de unidad entre las patronales provinciales, y son esas discrepancias -más sobre la viabilidad del proyecto que sobre su conveniencia- las que amenazan con volver a frustrarla. Las llamadas de Ashotel a actuar de forma inmediata se topan con la prudencia de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), que duda de la capacidad económica del tejido empresarial isleño para acometer una empresa que supone "un negocio millonario".

"No deberíamos perder el tiempo. Tenemos que ir dando pasos para conseguir que las Islas tengan una conectividad aérea más intensa que la que tienen ahora mismo", apremia Jorge Marichal, presidente de la asociación tinerfeña, quien alerta de que sucesos como el cierre del poderoso turoperador británico pueden repetirse: "Hoy ha sido Thomas Cook y mañana no sabemos". El espacio que deja la compañía que inventó el todo incluido será ocupado por otros operadores -de hecho, seis de cada diez plazas para esta temporada de invierno ya han sido recuperadas-, pero el riesgo para un territorio tan dependiente del exterior como es Canarias va más allá.

La posibilidad de que los empresarios canarios cuenten con su propia aerolínea sería un instrumento, según el presidente de Ashotel, para reducir esa dependencia. La patronal de las islas occidentales está convencida de que la idea no solo es buena, sino también factible. La asociación ha cifrado en 10 millones de euros la inversión necesaria para ponerla en marcha, una cantidad que considera asumible para empresas y grupos empresariales que desembolsan mucho más para construir hoteles. El sector hotelero es el primer interpelado, pero no el único. "Es responsabilidad de los empresarios sacar adelante el proyecto. Todo el mundo habla de los hoteleros, pero aquí hay mucha gente que vive del turismo. Tienen que venir empresas de otros sectores", apunta Jorge Marichal. Aunque deja claro que la iniciativa "debe partir de la parte privada", el dirigente empresarial advierte que "en un segundo momento" será preciso el apoyo de las administraciones públicas.

Mucho menos convencido se muestra el presidente de la FEHT, José María Mañaricúa, quien, pese a todo, recalca que comparte la propuesta de la patronal de Santa Cruz de Tenerife. "Entendiendo que Jorge Marichal tiene razón, que es una idea acertada y que nuestra debilidad es la conectividad, el pequeño tamaño de nuestras empresas lo hace muy difícil", expone. Se trata, destaca Mañaricúa, de "un negocio millonario" que, a su juicio, los empresarios del Archipiélago no tienen capacidad de abordar. "Ojalá fuera así", añade.

Recuerda que tampoco el sector hotelero de Baleares, más potente que el canario, dispone de una compañía aérea y depende en gran parte de la actividad de los turoperadores y las aerolíneas de bajo coste. "Ni España fue capaz de mantener Iberia, su aerolínea de bandera", cita Mañaricúa como ejemplo.

¿Qué propone exactamente Ashotel? Su objetivo es empezar con "dos o tres aviones" que operen en los corredores nacionales para luego "dar el salto al exterior".

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