En un momento en que la quiebra de Thomas Cook, la crisis de algunas aerolíneas y los planes de otras proyecta una sombra de incertidumbre sobre la conectividad del Archipiélago, muchos ojos miran a Binter como una posible alternativa para cubrir el hueco que puede dejar esta acumulación de circunstancias. La compañía canaria, no obstante, no altera sus planes, que se caracterizan por la prudencia y un minucioso estudio del mercado a la hora de planificar conexiones con nuevos destinos.

"Ahora el objetivo es consolidar las tres nuevas rutas que acabamos de lanzar", responden desde la empresa cuando se les pregunta por sus posibilidades de ocupar parte del espacio que hasta ahora correspondía a Thomas Cook y algunas compañías. Esas nuevas rutas son las que conectan Canarias con Pamplona, Zaragoza y Murcia. En concreto, el 27 de octubre está previsto el primer vuelo con la capital navarra, una operación en la que Binter dice estar centrada en estos momentos.

De cualquier manera, la aerolínea canaria defiende el papel que desempeñan estas rutas en la atracción de turistas a las Islas. "Esperamos que funcionen bien en ambos sentidos", apuntan desde Binter. La promoción del destino resulta, en este sentido, "fundamental", y esa labor también la lleva a cabo la empresa, que asimismo destaca la capacidad de los aviones. Serán tres nuevas aeronaves Embraer, "de última generación", con 132 plazas. Para 2020 está prevista la incorporación de dos aparatos más con las mismas características.

La consolidación de las rutas es un proceso que precisa de tiempo, puesto que el objetivo es que perduren en el tiempo, advierte Binter Canarias. Aun así, el propósito de los gestores de la compañía es alcanzar esta meta "lo antes posible". "Si todo va bien, al igual que pasó con Vigo y Mallorca, estamos en disponibilidad de ampliar las frecuencias semanales".