La quiebra de Thomas Cook no cambiará los planes de Ryanair en España, donde seguirá adelante con el cierre de sus bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, mientras que aún no está decidido el de Gerona, según su director general de Marketing, Kenny Jacobs.

Esta decisión se debe al retraso en la entrega del Boeing 737 MAX que ha obligado a Ryanair a hacer ajustes en una serie de bases que no son rentables no sólo en España, sino en Europa en general, ha explicado en una entrevista con Efe. Asegura, no obstante, que la compañía seguirá volando a Canarias aunque inevitablemente habrá menos rutas y frecuencias, si bien intentará continuar con el máximo número posible, con aviones de otras bases.

En España, la reducción de la capacidad será algo mayor en Canarias frente a un recorte de un 1 % de media en España, en general, que se prevé para 2020. Jacobs ha matizado que el cierre de las bases canarias no es definitivo y la compañía irá analizando la situación cada seis meses y no descarta volver al Archipiélago a lo largo de los próximos cinco años.

Aunque la quiebra de Thomas Cook no cambia sus planes, Ryanair podrá beneficiarse de alguna manera porque parte de sus clientes volarán con otras compañías el año que viene, ha apuntado.

El directivo ha señalado que Thomas Cook no es una gran aerolínea, en contra de lo que se piensa, y que de sus 100 aviones dejarán de volar 35 -menos que la flota que tiene Ryanair en España-, mientras que el resto -50 de Condor y de Thomas Cook Escandinavia- seguirá operando.

En su opinión, el Gobierno español "ha hecho lo que debía hacer", invirtiendo en turismo y mejorando la competitividad de los aeropuertos, por lo que se ha mostrado convencido de que el sector volverá a crecer y también Rayanir en España.

El directivo ve positivas determinadas medidas como los incentivos comerciales especiales para las aerolíneas anunciadas por Aena y Enaire, ya que podrían animar a la apertura de nuevas rutas, aunque su impacto no se vería hasta el invierno de 2020, dado que las programaciones para la temporada de verano ya están hechas.

Tras las huelgas de pilotos y tripulantes de cabina (TCP) en protesta por el cierre de bases que no han tenido impacto en la operativa de la compañía, Ryanair se está reuniendo en la actualidad con ambos colectivos para la negociación del convenio colectivo.

A su juicio, la negociación va a ser lenta, pero Jacobs confía en que llegue a buen puerto como ya ha ocurrido en otros países europeos donde está presente la compañía.