La tecnología ha llegado al turismo

Voy a ser cauto y a decir que la seguridad se puede mejorar y que tiene que recibir más inversión. Hay que proteger los intereses de los clientes y las empresas deberían darse cuenta de que tienen que contar con un responsable de seguridad exclusivo. Un huésped se puede ver afectado si, por ejemplo, un hacker criminal se hace pasar por el hotel en el que se aloja, le ofrece una habitación de un grado superior por menos dinero y éste lo ingresa en una cuenta falsa, perdiéndolo casi con total seguridad. Pero los riesgos también los corren las empresas. Recientemente, una cadena hotelera sufrió un ataque informático que confundió las salidas y entradas de sus clientes, lo que formó un auténtico caos.

¿Cómo se debe luchar contra estos riesgos?

El peligro de utilizar la tecnología es hacerlo sin haberla desafiado. No se trata da analizar los riesgos, sino de pensar qué puede hacer un atacante aprovechándose de la tecnología. Por eso recomendamos contratar el hacking ético, en el que durante un periodo nos ponemos el gorro del malo para buscar agujeros de seguridad como si fuéramos un atacante real.

¿Por dónde se pueden colar esos hackers

Actualmente, ha aumentado mucho la presencia de asistentes de voz como Alexa o Google Home, que incluso se está adaptando al sector hotelero de forma beta. Es algo fenomenal, pero si se utiliza bien porque si no se puede falsificar el acceso y se pueden sacar datos de esos sistemas. Además, a veces el uso de la tecnología se extrema. En una ocasión, en un hotel de Suecia buscaba la jarra del zumo de naranja, pero me explicaron que tenía que utilizar una tableta. No me parece mal, lo que me impacta es que si ese dispositivo no funciona, nos ponemos en manos de la tecnología a un nivel en el que no puedes ni servirte un vaso de agua. Además de que si alguien interfiere en esa tableta, podría incluso comprometer la seguridad íntegra del hotel por una chorrada. La tecnología debería usarse para hacer la vida más fácil al huésped y provocar que su estancia sea lo más fluida posible, por ejemplo, previendo cuál es el mejor momento para cenar o para ir a la piscina porque hay hamacas libres.

¿Llegará ese momento tan temido por los trabajadores en que éstos sean sustituidos por robots?

La tendencia va en esa línea, pero yo creo que lo que se está haciendo es sustituir trabajos que realmente aportan bastante poco a la persona. Yo no creo que, por ejemplo, el personal de limpieza se vaya a sustituir por completo por robots, pero sí opino que pueden servir de apoyo para los trabajos más duros como aspirar moquetas o espacios grandes. En ese caso, el empleado tendría que supervisar la limpieza de la habitación, ver cómo la puede mejorar o si la máquina en cuestión lo está haciendo bien.