Solo una semana, la última de septiembre, bastó para observar el tamaño del impacto que genera la pérdida de Thomas Cook y las islas que más la acusan. Los mayores retrocesos en número de viajeros los registraron los aeropuertos de Fuerteventura (-9,1% y 46.343 pasajeros menos que en el noveno mes de 2018) y Gran Canaria (-6,1% y una pérdida de 64.139 usuarios).

Los datos publicados ayer por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) constatan que el incremento de la clientela nacional e interinsular es ya capaz de compensar el agotamiento de los mercados internacionales. En los tres primeros trimestres del curso, los ocho aeropuertos canarios dieron servicio a 33,3 millones de pasajeros.

De ellos, 13,7 millones portaban tarjetas de embarque para vuelos con origen o destino en otra isla del Archipiélago, o algún punto de la Península. Esa cantidad supera en un 7,6% a la registrada en el mismo periodo del pasado año y, en términos absolutos, supone un crecimiento de 969.546 viajeros.

El incremento de la bonificación hasta el 75% sobre el precio que pagan los residentes canarios para trasladarse a otro punto de la geografía nacional tiene mucho que ver. Entró en vigor en el séptimo mes de 2018, con lo que hasta julio de este año ha sido un factor que ha distorsionado en positivo la estadística.

Ahora bien, la prolongada pérdida de pasajeros extranjeros, alimentada ahora con la salida de escena de un actor protagonista como Thomas Cook, amenaza el apuntalamiento que vienen ofreciendo los mercados doméstico y español. Desde otros países arribaron a los aeropuertos canarios hasta septiembre 19,6 millones de pasajeros, un 4,4% menos (-900.993) que entre enero y septiembre del ejercicio pasado.

Otra muestra del golpe que ha supuesto la pérdida del turoperador británico es la distinta evolución que registra el número de operaciones -despegues y aterrizajes- en el transcurso del año y solo el mes pasado. Desde el inicio de 2019 y hasta el último día de septiembre, prácticamente se calcaban los números, mientras que atendiendo solo al noveno mes, la caída es del 2,5%.

En el inicio de esta semana, la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, anunció que ha podido recuperarse el 91% de la conectividad perdida por la caída del gigante de la turoperación. A ese clavo cabe agarrarse tras contemplar el daño que ha hecho su desaparición en lo que respecta a la llegada de viajeros procedentes de Gran Bretaña.

Sirva la comparación entre el comportamiento mostrado por este mercado en el conjunto del Archipiélago hasta el cierre del trimestre, y el que ofreció el mes pasado. Entre enero y septiembre, la llegada de británicos mejoró en un 0,2% (7.630 viajeros más) la registrada en el mismo periodo de 2019. El noveno mes impidió que esa evolución fuera más intensa, con 22.502 pasajeros menos (-5,1%) llegados desde Reino Unido.

Echando un vistazo al resto de islas, tanto Tenerife Sur (-3,1%) como Lanzarote (-1,2%) hicieron mejor digestión del trago que supuso la caída de Thomas Cook.

El mercado alemán, cuesta abajo

  • La llegada de pasajeros alemanes empeora hasta septiembre en un 14,1% la registrada en los nueve primeros meses del año pasado. Según los datos ofrecidos por Promotur, esa caída supone en valores absolutos la pérdida de 328.811 viajeros germanos. Solo La Palma se libra de esta quema, si bien con volúmenes totales de visitantes inferiores al resto. Fuerteventura es la que mayor porcentaje (-24,2%) y pasajeros (-153.495) pierde. La caída en Gran Canaria es del 12,1% (87.133 viajeros); en Tenerife, del 10,4% (-69.049), y en Lanzarote del 9% (-22.549).