La quiebra de Thomas Cook ocupa la agenda del Europarlamento. La Comisión Europea realizó ayer una declaración sobre los efectos de la bancarrota del turoperador británico en la sesión plenaria celebrada en Estrasburgo. Las opiniones al respecto de los europarlamentarios coincidieron: falta una estrategia común europea para el futuro del sector turístico. Tras la intervención de Marianne Thyssen, comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidad y Movilidad Laboral, los representantes de los partidos realizaron distintas propuestas para elaborar una resolución de la Comisión que finalmente se votará el jueves en el Eurocámara.

Un texto en el que se pretende fijar la posición de la Unión Europea sobre lo ocurrido y en el que se incluirán medidas para paliar los efectos económicos que la quiebra ha tenido en muchos de los Estados miembros. Los europarlamentarios del Partido Popular (PP) fueron los responsables de trasladar al Parlamento Europeo la cuestión, Rosa Estarás y Pablo Arias, ambos representantes del PP, coincidieron en resaltar la necesidad de establecer una estrategia común para el sector. "La UE sigue sin tener una voz clara en materia de turismo y es algo que llevamos reclamando desde hace mucho tiempo", apuntó crítico Arias.

Los populares, además, pidieron a la UE que utilizara los distintos fondos comunitarios disponibles para paliar las graves consecuencias de la quiebra. La eurodiputada balear defendió en su intervención que se movilicen instrumentos comunitarios como el Fondo Social Europeo (FSE), el Feder o el fondo sobre los efectos de la globalización, para paliar los efectos en los trabajadores. La preparación de la economía europea para amortiguar la caída de grandes empresas y sus efectos, fue otra de las cuestiones que Estarás destacó durante su intervención.

No solo los representantes españoles del PP apuntaron la necesidad de configurar una política común y la utilización de los fondos europeos. Isabel García del Partido Socialista, integrada en el partido europeo Socialistas y Demócratas, coincidió con las ideas de los populares. García subrayó durante su intervención que los Estados miembros se enfrentan a "desafíos comunes" en el sector, por lo que la "estrategia conjunta" es indispensable. El establecimiento de mecanismos de prevención y gestión para proteger a los trabajadores, el impulso a las empresas y la preocupación por la seguridad de los pasajeros, fueron otros de los aspectos que la socialista quiso incluir entre las propuestas.

El refuerzo de los derechos aéreos de los pasajero de la UE para prevenir los efectos que pueda tener este tipo de quiebras fue precisamente una de las cuestiones más repetidas por los europarlamentarios. La comisaria expuso desde el principio la posibilidad de revisión el reglamento sobre los derechos del pasajero, una cuestión propuesta en el año 2015 pero bloqueada por el Consejo. "Dejemos de poner excusas, esta es la oportunidad perfecta para actuar", destacó Arias.

Thyssen, cerró ayer el turno de intervenciones tras escuchar todas las opiniones. La comisaria reconoció que la Comisión abordaría la cuestión desde un "enfoque multifacético" para poder encontrar las soluciones necesarias. Prometió estudiar la dotación por parte de la UE de una estrategia común en materia de turismo en el marco de una política horizontal. Además, explicó que las inversiones se estudiarán de forma transversal, desde los distintos programas de financiación de la UE, ya que el turismo está estrechamente relacionado con otros sectores económicos.