El máximo responsable de una empresa del Ibex 35 cobra 123 veces más que un trabajador medio de sus plantillas, según denuncia Oxfam Intermón en un informe que analiza el impacto que tienen esas empresas en el aumento de la desigualdad por las diferencias salariales y la escasa proporción de ganancias que pagan impuestos.

Según el informe Quien parte y reparte desde 2015 los resultados de explotación de esas empresas han crecido un 65 %, mientras que los sueldos de las mismas se han contraído un 0,5 % y en el último año algunas han triplicado y cuadruplicado los salarios de sus máximos responsables. En cifras: el salario medio de las cotizadas fue el pasado año de 35.810 euros; la remuneración media de sus primeros ejecutivos alcanzó los 4,4 millones. Los beneficios, pues, no se han trasladado a las plantillas, sino a los accionistas.

El autor de la investigación, el economista Miguel Alba, destaca que las empresas que cotizan en Bolsa "son actores clave en la evolución de la desigualdad, pueden promover más inequidad o, por el contrario, contribuir a un reparto más justo; su responsabilidad es enorme y la conclusión es que la mayoría está fallando en su respuesta".

Aun más cuando las mujeres que trabajan en ellas ganan de promedio un 15 % menos que sus compañeros y que pese a son el 46% de las plantilla, ocupan menos de un tercio de los puestos directivos, apenas el 32 %.

Oxfam también acusa a estas empresas de emplear métodos de ingeniería fiscal para eludir impuestos. En 2018 estas compañías tenían 805 filiales en territorios considerados paraísos fiscales.