La adquisición de Air Europa por parte de International Airlines Group (IAG), propietario de Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level, consolidará un potente conglomerado de compañías aéreas que amenaza con provocar un encarecimiento de los billetes de avión en las Islas y una reducción en la frecuencia de las rutas. Este mastodonte aéreo anulará a sus competidores en Canarias pues se quedará con el 72,2% de las plazas aéreas que unen el Archipiélago con la Península si la compra de la compañía, hasta ahora propiedad del grupo Globalia, pasa los filtros de los órganos de competencia nacionales y europeos, y se hace efectiva en el segundo semestre de 2020 tras el pago de mil millones de euros.

"Sí o sí los billetes se van a encarecer". Así de contundente se muestra Eduardo Parra, profesor titular de Economía Digital y Turismo de la Universidad de La Laguna y presidente de la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo, que explica que una multinacional como IAG no va a tomar la decisión de aumentar todavía más su tamaño para luego bajar los precios. "Mantener la competitividad y la rentabilidad requiere de un ajuste del coste y éste va a ser al alza. El aumento no va a ser desmedido, pero lo va a haber, así que las autoridades públicas y privadas tienen que estar alerta".

Si la operación pasa el filtro europeo, la incorporación de Air Europa convertirá a IAG en el dueño de casi tres cuartas partes de la capacidad aérea de Canarias con la Península. Si la compra se hiciera efectiva este año, el grupo se quedaría con 3,6 millones de plazas de los cinco millones que unen el Archipiélago con el resto del territorio español. Vueling es la compañía que más asientos atesora, con 1,4 millones en las Islas, seguida por Iberia Express, con 1,2 millones; Air Europa, con 833.608 asientos; y, finalmente, Iberia, con 90.811, según los datos facilitados por la empresa pública Promotur Turismo de Canarias, dependiente de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno autonómico.

Conectividad en peligro

"Esta compra es una mala noticia para la competencia, en general, pero especialmente para las Islas debido a su extrema dependencia de este medio de transporte", argumenta Juan Luis Jiménez, doctor en Economía y profesor del departamento de Análisis Económico Aplicado de la ULPGC, que considera que las peores perspectivas son para Canarias, tanto en términos de encarecimiento como de reducción de frecuencias.

El resto de las plazas aéreas que unen las Islas con Península lo copan dos compañía que ya han anunciado que disminuirán considerablemente su peso en el Archipiélago. La principal es Ryanair, que ofrece más de un millón de asientos y que cerrará sus bases en Gran Canaria, Tenerife Sur y Lanzarote en enero, lo que acarreará no sólo la pérdida de puestos de trabajo -actualmente se negocia el ERE que afectará a 227 personas en estos tres aeropuertos, a las que se suman cien más del aeródromo de Girona-, sino también una previsible disminución de rutas.

En el caso de Norwegian, que conecta Canarias y la Península con 316.056 plazas, el pasado mes de septiembre daba una de cal y otra de arena para los intereses de las Islas. Tras la quiebra de Thomas Cook, la aerolínea decidía dar marcha atrás en el anunciado cierre de sus bases en Gran Canaria y Tenerife Sur, al mismo tiempo que optaba por clausurar la de Madrid. Un cambio de parecer que no evitará las consecuencias para la conectividad de Canarias, pues a partir del 8 de enero Norwegian dejará de conectar tanto el aeropuerto de Gando como el de Los Rodeos con la capital de España.

Ante este panorama aéreo, la organización Facua-Consumidores en Acción también considera negativa para los intereses de los usuarios la compra de Air Europa por IAG ya que supondrá un nuevo e importante recorte a la competencia. Facua señala en un comunicado que la compra puede agravar aún más la situación que sufren los usuarios residentes en territorios de fuera de la Península, que asumen unos precios especialmente altos para viajar a ella.

Menos preocupada se muestra Concepción Román, directora del Grupo de Transporte del Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (Tides) de la ULPGC, que considera que hay que esperar a la reacción del mercado porque "la competencia sigue abierta y, aunque es cierto que se reduce a una de las empresas que competía con Iberia y que ello podría conllevar una subida de los precios, también lo es que siguen operando las aerolíneas de bajo coste y que puede que haya otras compañías interesadas en cubrir rutas".

De todas formas, habrá que esperar a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Europea otorguen su beneplácito a esta adquisición. "Este organismo no aceptará esta fusión si ésta implica problemas para la competencia o lo hará imponiendo condiciones para determinadas rutas, tal y como ha hecho anteriormente", asegura Jiménez, que augura un escenario muy complicado a partir del año que viene debido al paso atrás que dará la competencia.

'Lucha' por las rutas

"En el Archipiélago, la diversidad de compañías es cada vez más reducida y tenemos un mercado Canarias-Península que va disminuyendo cada vez más", se lamenta Juan Luis Jiménez. Con la incorporación de Air Europa al grupo IAG, la disminución de las frecuencias es más que previsible ya que, en muchos casos, los trayectos entre las distintas compañías se solapan entre sí.

Air Europa e Iberia Express compiten actualmente por las conexiones entre Canarias y Madrid, la primera con 633.268 plazas y la segunda con 1.215.784. Asturias es otro destino que comparten ambas compañías y que en breve comenzará a operar Vueling también. De hecho, esta aerolínea coincide con Air Europa en unir las Islas con otros cinco destinos más: Bilbao, Valencia, Alicante, Málaga y Santiago de Compostela.

"IAG ha realizado una inversión muy alta que tiene que tener rentabilidad porque, aunque se trata de una operación muy atractiva, se ha convertido en un elefante empresarial muy grande en un escenario turístico plagado de cambios e incertidumbres", resalta Eduardo Parra, que pone como ejemplo el caso de Thomas Cook, "un mastodonte que para moverse necesita muchos clientes en un momento en que el sector no camina en esa línea". Con este panorama, el profesor de Turismo de la ULL considera que seguramente tanto Iberia como Vueling y Air Europa tendrán que ir ajustando su conectividad y sus precios, un nuevo tablero de juego en el que Canarias tendrá que analizar qué papel puede o quiere desempeñar.

Reacciones políticas

Por ahora, el Gobierno de Canarias se muestra confiado y ha dado por buenas las promesas efectuadas por el presidente de Iberia, Luis Gallego, que ayer por la mañana se ponía en contacto con el presidente del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, y con la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, ambos presentes en la inauguración de la feria turística World Travel Market, en Londres. "Nos ha confirmado que Air Europa seguirá operando con la misma estructura, logo y aviones, por lo que las Islas ni mucho menos perderán frecuencias o rutas'", aseguró Torres, que añadió que, incluso, la voluntad de IAG es la de aumentar y mejorar la conectividad del Archipiélago con el exterior. El presidente, que declaró sentirse "alegre por las palabras" de Gallego, anunció que en las próximas semanas habrá reuniones entre el Gobierno de Canarias y los representantes de ambas compañías aéreas para conocer sus planes de primera mano.

En la misma línea se mostraba la responsable de Turismo del Ejecutivo autonómico, que pedía prudencia ante una noticia que "de entrada causa muchas alarmas", que para Castilla quedan desmontadas con las explicaciones ofrecidas por el presidente de Iberia. De todas formas, la consejera regional aseguró que el Gobierno canario se mostrará vigilante para que ni la conectividad ni los derechos de los consumidores de Canarias se vean afectados.

También en el marco de la World Travel Market se pronunciaba la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, que coincidía con Castilla a la hora de pedir "prudencia" ante esta adquisición ya que "tiene que pasar por unos trámites de autorización". De todas formas, Maroto señaló que desde el Gobierno piden que, si finalmente se aprueba, esta operación mantenga la conectividad y que no afecte a los trabajadores.

En este sentido, los sindicatos mayoritarios españoles UGT y CCOO se muestran satisfechos por el anuncio de esta compra, pues consideran que beneficiará tanto a los empleados como al país. "Se creará un grupo muy potente a nivel nacional y multinacional, y eso debería ser en principio bueno para los empleados de las dos líneas aéreas", asegura José Manuel Pérez, secretario federal del sector aéreo de UGT. Por su parte el secretario general del Sector Aéreo y Servicios Turísticos de FSC-CCOO, Jon Herrera, considera que las plantillas mantendrán sus diferentes convenios, sedes sociales y negociaciones.