Las empresas reclaman más agilidad en la tramitación de los proyectos para desarrollar las energías renovables en Canarias, como es el caso de la central Chira-Soria, y que se tenga más en cuenta sus aportaciones en las leyes y planes que prepara el Gobierno regional para luchar contra el cambio climático. El sector empresarial es consciente de la necesidad de adaptar sus procesos productivos para que sean sostenibles, pero también admiten que este tipo de medidas tienen sus dificultades y que la transición para eliminar los vertidos o la utilización de energías fósiles es costosa.

El foro Emergencia climática en Canarias, celebrado ayer en el hotel Santa Catalina y organizado por EnergyHub, dio protagonismo a las empresas que se dedican al ciclo integral del agua o a la producción de energías limpias. Rafael Herrera, de Canaragua, advirtió que las empresas que no se adapten y transformen su producción para reducir su huella de carbono "están condenadas a desaparecer" e, incluso, "los inversores terminarán por huir de las compañías contaminantes". Por ello, Herrera indicó que el sector empresarial no sólo se tendrá que ir adaptando más temprano que tarde sino que también "tenemos que formar parte de la solución".

El representante de Canaragua destacó que en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas se contempla que las empresas son agentes claves en la transformación económica y social que supone la lucha contra el cambio climático. Por ello, esta empresa cuenta con un plan estratégico en el que abordan soluciones para reducir la huella hídrica que deja en los procesos que se llevan a cabo para la gestión integral del agua, como son que la totalidad de las plantas de producción funcionan con energías limpias o medidas para la eficiencia energética con una permanente evaluación de los cambios y de las inversiones para minimizar al máximo el efecto contaminante.

Carmelo Santana, de la empresa Elmasa, reconoció que la gestión del agua es un proceso que genera dilemas en las empresas que se dedican a este sector ya que, por un lado, la desalación es una solución a la escasez de agua en Canarias pero, por otro lado, también genera problemas porque supone un coste económico y ambiental por los vertido al mar o la utilización de energías fósiles debido a la insuficiencia de las renovables.

Canarias alberga el 1% de la capacidad mundial de desalación, por lo que produce un efecto que las empresas intentar mitigar con "soluciones sostenibles" invirtiendo en tecnología, incrementando el control sobre las pérdidas y reforzando la reutilización, además de utilizar más las energías limpias.

Gonzalo Escalera, de Acciona, advirtió que el escenario actual es de "emergencia global" y que en España y en Canarias "queda mucho por hacer" en materia de lucha contra el cambio climático. En este sentido Acciona cuenta con un plan director en el que existen bonus incluidos en los salarios de los directivos por el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. Desde 2016 Acciona es "neutral" en la huella de carbono y se encuentra entre las empresas internacionales que luchan contra el cambio climático.

Aridane González, técnico del Clúster Marítimo de Canarias, defendió la potencialidad que tiene el Archipiélago para convertirse en referente mundial en las acciones en favor del crecimiento sostenible si se intensifican las sinergias entre las universidades canarias, los centros de investigación como la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) y organizaciones como el clúster para aportar soluciones concretas a la lucha contra el cambio climático. "Hay potencial científico suficiente en Canarias", aseguró González.

Sin embargo, las empresas reclaman que se les consulte para la elaboración de las nuevas leyes y planes que prepara el Gobierno canario porque tienen mucho de aportar. Asimismo, reclaman a las administraciones públicas canarias más agilidad y menos burocracia para desarrollar los proyectos vinculados a las energías limpias como es el caso de la central Chira-Soria, en Gran Canaria, y el despegue definitivo de los parques eólicos, para que Canarias incremente el consumo de energía con producción procedente de fuentes limpias y así acelerar la transición energética.