Gran Canaria es la isla cuyo mercado laboral mejor resiste el enfriamiento de la economía y la única de entre las cuatro más pobladas -Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura además de ella misma- que ha logrado hacer que el desempleo mejore durante los últimos doce meses. A falta de diciembre, mes en el que el comportamiento general del paro registrado es positivo por el incremento de las contrataciones en el comercio, también la provincia oriental es la que mejor parada sale.
Esta evolución provoca también que las listas de demandantes de empleo en la provincia de Las Palmas se hayan reducido y las de Santa Cruz de Tenerife hayan engordado entre noviembre del año pasado y el mismo mes de este.
Cotejar el estado actual de este parámetro en las dos islas capitalinas sitúa a Gran Canaria como la que menos desempleados registra en el momento actual, con un total de 87.994. Ya hace un año estaba en dicha situación, pero ahora saca más distancia a Tenerife, que tiene 91.190 parados.
La comparación interprovincial arroja un resultado diametralmente opuesto al del undécimo mes de 2019, en el que todo el aumento del desempleo que padeció el Archipiélago (762 parados más) se sustentó en la provincia oriental. En esta se sumaron 786 demandantes, mientras que en la occidental se perdieron 24.
Observando el comportamiento de las cifras durante los últimos doce meses, la principal conclusión es que el desempleo se mantiene prácticamente plano, pero mientras Las Palmas consigue colocar el signo negativo delante de la variación relativa (-0,06%), el tamaño del indeseado crecimiento en Santa Cruz de Tenerife se acerca al punto porcentual (0,98%).
Lanzarote y Fuerteventura, peor
Retornando al inicio, Gran Canaria es el factor decisivo para que esto sea así, ya que ni Lanzarote y menos aún Fuerteventura contribuyeron a apuntalar un buen comportamiento. Al contrario, lastraron con 603 (5,50%) y 921 (10,75%) parados más, respectivamente, el saldo de 1.598 ciudadanos menos (-1,78%) en busca de una oportunidad laboral que se anotó la isla capitalina.
El mercado laboral majorero es el que más ha notado hasta este momento la pérdida de dinamismo que refleja la actividad turística durante los dos últimos años. Nada extraño teniendo en cuenta que es en esta isla en la que más se han reducido las llegadas de visitantes en términos relativos. Un 12% que dobla al padecido por Gran Canaria (-6,1%).
Sin embargo, existe una diferente capacidad de absorción del golpe entre una y otra. El Plan Estratégico de Innovación y Empleo 2018-2021 elaborado por el Cabildo de Fuerteventura señala a "los sectores de servicios de alojamiento y de comidas y bebidas" como generadores del "39% del empleo en la isla". Sin embargo, en el conjunto de la comunidad autónoma, dicha "suma sectorial se limita a un 17,3%", detalla el mismo documento.
Las otras dos islas que logran contener el efecto de la pérdida de pujanza de la economía del Archipiélago son La Palma (-378) y El Hierro (-136), que se anotan de ese modo mejorías relativas del 4,51% y el 14,32%, respectivamente. En este último caso, claramente afectada por el escaso volumen de parados, que ni siquiera alcanzan el millar.
Es el mismo caso de La Gomera, pero en sentido contrario. En esta isla, hay un total de 1.827 demandantes de empleo, por lo que los 373 que ha sumado a lo largo del último año provocan un salto del 25,65%.
