La Hacienda estatal nunca había recaudado tanto en Canarias como este año. El frenazo que está experimentando la economía no se refleja aún en los ingresos del fisco, no al menos en los que el Estado obtiene en las Islas, que crecen muy por encima de la media. Tanto el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como el Impuesto sobre Sociedades, las dos principales fuentes de ingresos de Hacienda, están en máximos históricos. De hecho, la recaudación por Sociedades se incrementa en el Archipiélago pese a que cae más de un 10% en cifras nacionales. En total, los ciudadanos y las empresas de la Comunidad Autónoma han contribuido este año al sostenimiento del estado del bienestar, en concreto entre el 1 de enero y el 31 de octubre, con cerca de 2.600 millones de euros. Una cuantía que a falta de dos meses por contabilizar ya supera lo recaudado en todo 2016 o 2015, cuando lo peor de la crisis ya había quedado atrás. Es más, los canarios no pagaban tanto al fisco ni siquiera en los años anteriores al estallido de la recesión a finales de 2007. Es decir, ni en los tiempos de bonanza y burbuja inmobiliaria.

La Agencia Tributaria, el organismo recaudador del Estado adscrito al Ministerio de Hacienda, acaba de publicar los datos de los ingresos fiscales en los diez primeros meses del año. Tras cinco ejercicios consecutivos (2014-2018) de subidas superiores al 2% anual (oscilaron entre el 2,3% de 2016 y el 7,6% del año pasado), la recaudación de impuestos en el conjunto del país apenas crece al cierre de octubre un 0,8%. En los diez primeros meses de 2018, el fisco ingresó casi 181.600 millones de euros, mientras que en el mismo período de 2019 ha recaudado poco más de 183.000 millones. Por lo tanto, en la práctica se ha producido un estancamiento acorde con el estancamiento que también sufre la actividad económica. Si se reduce el consumo de las familias, se resienten los ingresos por el IVA (el Impuesto sobre el Valor Añadido, el gemelo peninsular del IGIC), que a estas alturas de 2018 aumentaban un 10,3% y que ahora lo hacen menos de un 2%. Y si bajan los beneficios empresariales, baja también la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades, que se deja un 11,6% tras incrementarse un 13% entre enero y octubre del año pasado (cerró el ejercicio con una subida del 7,3%). Detrás de esta sensible reducción de lo recaudado por Sociedades está también el hecho de que las empresas cada vez pagan menos con independencia de su resultado contable. Ya sea por las filiales extranjeras (que tributan allí donde se instalan, no en España), por la consolidación de los resultados (las pérdidas de una firma del holding se compensan con los beneficios de las otras, lo que aminora la base imponible del impuesto) o por mera ingeniería fiscal, las empresas españolas ganan más pero no contribuyen más. Sea como sea, lo cierto es que Canarias se mantiene al margen de la tendencia nacional.

Tan es así, que el Archipiélago está entre las cinco regiones del país en que más ha aumentado la recaudación tributaria en lo que va de 2019. Incluso hay cinco comunidades autónomas en las que ha disminuido en mayor o menor medida: Castilla y León, Asturias, Cataluña, Castilla-La Mancha y Cantabria, en esta última con un desplome de más de un 40%. En cambio, en las Islas se incrementa un 2,8%, dos puntos por encima de la media y solo por debajo de Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana y La Rioja. Son exactamente 2.579,7 millones de euros los que Hacienda ha recaudado en las Islas hasta el 31 de octubre, alrededor de 69 millones más que en el mismo período de 2018. Un notable incremento mitigado por la caída de la recaudación por los llamados Impuestos Especiales (los que gravan la cerveza, los productos intermedios, el alcohol y las bebidas derivadas) y el IVA, que aunque no se aplica en Canarias sí hay operaciones que se liquidan aquí. De no ser por la bajada de ingresos por estos tributos, el aumento del global recaudado en la Comunidad Autónoma sería el más alto del país. No en vano, tanto el IRPF como el Impuesto sobre Sociedades experimentan en el Archipiélago subidas extraordinarias para un contexto de ralentización económica como el actual.

Segundo mayor incremento

En el caso del impuesto sobre la renta, que con mucha diferencia es el que más dinero deja en las arcas públicas, los canarios han contribuido al sistema con 1.704,7 millones de euros, un 5,6% más que entre enero y octubre de 2018. Se trata del segundo mayor incremento de entre las 15 comunidades de régimen común (excluidas las forales Navarra y el País Vasco), solo superado por el 7% de la Comunidad Valenciana. Y en cuanto al Impuesto sobre Sociedades, que experimenta una caída del 11,6% a nivel nacional a consecuencia del retroceso en Madrid y, sobre todo, Cataluña (donde continúa la fuga de empresas por la inestabilidad social, política y económica que ha generado el secesionismo), los ingresos suben en las Islas un 5,2%, hasta superar los 483 millones. En ambos casos, tanto en el IRPF como en Sociedades, la recaudación marca así en Canarias su máximo histórico.

Eso sí, hay que puntualizar que los ingresos públicos por el IRPF, es decir, los dineros con que contribuyen al mantenimiento del entramado institucional y asistencial las personas físicas, crecen muy por encima de los que proceden de las empresas. Dos velocidades en las que subyacen esas cada vez mayores posibilidades de los negocios para pagar menos por el Impuesto sobre Sociedades.

La estadística oficial así lo pone de manifiesto. En los diez primeros meses de 2007, el año que marcaría el antes y el después de la gran recesión, la Hacienda estatal recaudó en Canarias por el IRPF poco más de 1.500 millones de euros. Hoy se recauda, por tanto, un 13,4% más. ¿Y en Sociedades? El principal impuesto que grava a las empresas en España dejó en las Islas entre enero y octubre de 2007 un montante de menos de 466 millones, con lo que los ingresos se han incrementado desde entonces menos de un 4%. Y ello aun cuando los beneficios de las empresas del Archipiélago son por lo general más altos y hasta mucho más altos que entonces. De hecho, las rentas del capital, y en concreto el excedente bruto de explotación (básicamente los beneficios empresariales), han ganado peso en el Producto Interior Bruto de la Comunidad Autónoma en detrimento de los salarios, lo que no ha obstado para que la presión fiscal haya aumentado más sobre los sueldos que sobre los beneficios.

A los impuestos estatales se suman los del Bloque de Financiación Canario. El IGIC sigue en máximos pese a la rebaja del tipo general del 7 al 6,5% que entró en vigor este año. Más de 1.336,6 millones de euros ha dejado este tributo en las arcas regionales en lo que va de año. Un total de 1.462 millones si se suma lo recaudado por los Impuestos Especiales sobre Matriculación (19,1 millones) y por el polémico Arbitrio sobre las Importaciones y Entregas de Mercancías, el AIEM (101,9).