Una casita junto a la playa de Corralejo, en Fuerteventura, por 2.500 euros. No es un sueño, es la puja inicial de la última subasta del administrador concursal de Martinsa Fadesa. El administrador concursal de la inmobiliaria gallega, en quiebra desde 2008, continúa vendiendo las propiedades en toda España para poder pagar a los acreedores. Y esta vez en el lote de la subasta hay 57 bungalós del complejo La Oliva Casas&Golf, al borde del Parque Natural de Las Dunas de Corralejo.
La subasta de los apartamentos comenzó el 6 de diciembre y concluirá el próximo día 26. Del total de las villas subastadas, 25 cuentan con una puja mínima de 2.500 euros y las 32 restantes parten de 3.000 euros. El procedimiento requiere del importe de un depósito de 375 euros para participar y se realiza de forma electrónica a través del Portal de Subastas dependiente de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado.
Martinsa Fadesa, dirigida por Fernando Martín, cayó con la gran crisis de 2008 y en julio de ese mismo año presentó concurso de acreedores. En ese momento la deuda de la compañía superaba los 7.000 millones de euros. Fue la auténtica precursora en España del pinchazo de la burbuja del ladrillo. En 2011 volvió a entrar en concurso de acreedores y en 2015, tras serle imposible llegar a un acuerdo con las entidades bancarias, entró en proceso de liquidación.
La subasta de las viviendas en Fuerteventura forma parte de la segunda fase de ese plan de liquidación de la empresa, aprobado el 29 de septiembre de 2015. Ese mismo año la inmobiliaria sacó a la venta suelo, viviendas y plazas de garaje en distintos puntos del Archipiélago.
Todos los bungalós subastados en Corralejo comparten similares dimensiones: 50 metros cuadrados de interior construidos y 40 metros cuadrados de terraza con vistas a las dunas. Además, todas sus obras concluyeron en el año 2006, pero no todas las villas se encuentran en la misma situación. Ahí reside la diferencia de precios en la puja inicial.
En 2009 comenzaron las obras de urbanización, pero parte de la construcción ejecutada no se corresponde con el proyecto de urbanización inicial aprobado en 2001 en el Ayuntamiento de La Oliva. Esto provoca que la zona en la que se encuentran los apartamentos subastados sea declarada "no recepcionable", por lo que aún quedan pendientes de diferentes gestiones con la admistración.
Aunque en 2010 se solicitó al ayuntamiento majorero la recepción parcial de la urbanización de la parte que sí estaba incluida en el proyecto inicial -los 32 bungalós a 3.000 euros-, la institución denegó la petición ya que todas las viviendas pertenecen al mismo proyecto. Esta situación provoca que en la actualidad todas las villas carezcan de licencia de primera ocupación y cédula de habitabilidad.
La situación del grupo de las 32, con todo, es un poco más esperanzadora ya que según informe técnico municipal, estos apartamentos tienen condicionada la licencia a la ejecución del campo de golf, la compra de suelos para acceso definitivo y a la subsanación de las deficiencias técnicas de urbanización.
Mientras que el grupo de 25 viviendas que partieron desde los 2.500 euros se encuentran "fuera de ordenación", lo que implica que la obra es totalmente incompatible con el ordenamiento urbanístico. Situación cuya solución puede demorarse un poco más en el tiempo.
El precio final de las villas dependerá de la evolución de las pujas, pero de lo que no puede librarse el comprador es de los gastos añadidos a la vivienda. Serán por cuenta exclusiva suya: el coste derivado de la adjudicación,gastos notariales, los derivados de la inscripción en los registros públicos y los de la cancelación de las cargas.
Además, el comprador tendrá que hacerse cargo de los importes pendientes en las cuotas de comunidad de vecinos y de tributos como el IBI, a partir de la fecha de formalización de la compra.
El 6 de diciembre no solo comenzó la puja de los bungalós en Fuerteventura. La misma subasta de Martinsa Fadesa incluye cuatro viviendas en Málaga, Valencia, Huelva y La Coruña, además de una obra en curso en Valencia y dos fincas en Salamanca y Soria. Por último, incluye un solar en Cantabria.
