Volar al Archipiélago en estas fechas desde la Península es más caro que hacerlo a las principales capitales europeas. Desplazarse desde Madrid a Londres, París, Roma o Ámsterdam para pasar el fin de año resulta más económico que viajar desde la capital de España a Gran Canaria o Tenerife donde el precio de los billetes ida y vuelta llega a superar los 600 euros.

Las asociaciones de canarios residentes en la Península y las patronales turísticas no dudan en atribuir el incremento de los desembolsos a un efecto perverso de la bonificación del 75% para los residentes en Canarias, que a su juicio ha sido aprovechada por las compañías aéreas para elevar sus tarifas, una medida que habría repercutido sobre todo en quienes no disfrutan de la bonificación que entró en vigor en julio de 2018. Las aerolíneas, en cambio, atribuyen el ascenso que experimentan los precios a la elevada demanda que se registra en fechas señaladas y aseguran que, si se adquiere el billete con antelación, los costes pueden limitarse a unos 100 euros. "Los precios no los fijan las compañías, sino la interacción entre la oferta y la demanda", sostiene el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.

Sea como fuere, el hecho es que volar al Archipiélago para pasar la Navidad obliga a desembolsar cantidades que oscilan entre los 300 y más de 600 euros -dependiendo del rango de fechas en el que se produzcan los viajes- y que irán aumentando a medida que se acerquen las fiestas. Los precios son llamativamente caros si se comparan con otros destinos, lo que ya no solo perjudica a los canarios que viven en la Península, sino también a los peninsulares que pudieran plantearse pasar una parte de las vacaciones navideñas en el Archipiélago.

Así, el billete más económico para volar desde Madrid a Tenerife entre el 28 de diciembre y el 2 de enero cuesta 536,46 euros, mientras que para hacerlo de la capital de España a Gran Canaria se reduce a 400. En las mismas fechas se puede viajar a Roma por 214,23 euros, a Ámsterdam por 189,62, a Londres por 165,17 y a París por 159,51. Si uno quiere disfrutar en persona de la cinematográfica Nochevieja neoyorquina puede hacerlo abonando 749,59 euros por un vuelo de ida y vuelta a la Gran Manzana, unos 200 euros más de lo que cuesta en esas fechas trasladarse de Madrid a las Islas.

La ausencia de datos dificulta seguir la evolución de los precios, pero tanto los usuarios como las patronales turísticas tienen la percepción de que han subido. El Ministerio de Fomento cuenta con un observatorio de precios, pero, pese a la insistencia desde Canarias, ha rechazado a hacer públicos sus resultados. El titular del área, José Luis Ábalos, sí reconoció en septiembre en el Congreso que los billetes se han encarecido un 20% desde que entró en vigor la ampliación al 75% del descuento para residentes.

El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas admite que "no siempre es posible comprar los billetes con antelación", pero apunta que en fechas como las navidades es sencillo conocer con tiempo suficiente la disponibilidad para viajar y por tanto es aconsejable hacerlo. "La antelación es clave", señala Gándara.

Los costes ascienden cuando se trata de fechas muy demandadas y, sobre todo, si se adquiere el billete con escasa antelación, pero aun así, subraya Gándara, son "infinitamente más baratos" que hace unos años. En la última década del siglo pasado las tarifas eran equivalentes a 500 euros, "pero no en determinadas fechas, sino durante todo el año".

Frente a usuarios y partidos que reclaman fijar precios máximos, Gándara recuerda que la Comisión Europea ha advertido que con ello se corre el riesgo de restringir la oferta.