La Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica) se reivindicó ayer como la única patronal del automóvil que existe en las Islas. Lo hizo en una rueda de prensa convocada para ofrecer los datos del cierre del ejercicio y poner sobre la mesa los retos que se afrontarán el próximo año, basados en la movilidad y la necesidad de renovar el parque móvil de las Islas. "Una de las áreas estratégicas para Fredica será la centrada en el medioambiente y el cambio climático, un ámbito en el que el sector no quiere quedarse al margen respecto a los cambios disruptivos que afectan al transporte, por lo que se adaptará, sin duda, a los nuevos tiempos", aseguró su presidente, Rafael Pombriego. Entre los retos, cumplir con el descenso en las emisiones de CO2 fijadas por Europa de manera progresiva hasta 2030.

Unos objetivos en los que trabajarán 23 grupos que representan a 26 marcas oficiales y entre los que ya no estarán Domingo Alonso, Rafael Afonso y Marmotor-BMW, que anunciaron su marcha de Fredica el pasado mes de octubre, una baja que se hará realidad a partir del 1 de enero. Una división a la que, sin embargo, quitaron hierro los responsables de Fredica. En primer lugar porque, tal y como recordó su presidente, cada empresa es libre de pertenecer o no a la federación y así como los tres grupos decidieron irse, también otros se están incorporando, como el de Juan García Padrón, que representa a Citroën en las Islas.

En segundo lugar, porque la federación regional sigue aglutinando a la gran mayoría de los concesionarios y marcas de las Islas, "en torno a un 75% y 3.000 trabajadores", tal y como cifró Pombriego, pues sólo se marcharon tres grupos de 26. Eso sí, unos grupos con un gran potencial en ventas por las marcas que representan -Volkswagen, Skoda, Audi, Citroën, Renault, BMW o Dacia, entre otras-.

Los tres grupos escindidos aseguraron por entonces que su abandono se debía, principalmente, a dos motivos. El primero se basaba en las divergencias a la hora de afrontar las políticas de movilidad, pues acusaron a la directiva de Fredica de ser muy "beligerante" contra las estrategias impulsadas desde las instituciones. Unas acusaciones que desmintió ayer Pombriego, que aclaró que la movilidad ocupa un papel central en la estrategia de la federación. "Estas afirmaciones no se ajustan en nada a la realidad. Es lógico que el sector del automóvil trate de defender al automóvil, pero siempre hemos sido bastante flexibles porque, al contrario de lo que se pueda pensar, a nosotros nos interesa que se potencie el transporte público porque su utilización desahogará el tráfico y permitirá que el vehículo privado, entre otros, circule mejor".

"Nos interesa el desarrollo de una movilidad intermodal donde el ciudadano utilice el vehículo de forma razonable", subrayó.

Los tres grupos que se marcharon de la federación regional también alegaron que necesitaban pertenecer a una asociación que tuviera más representación en Madrid y en Europa la hora de defender los intereses de Canarias. Por esta razón, anunciaron su incorporación a Faconauto Canarias, con Manuel Sánchez, director general de Rafael Alonso, como presidente, y Marcelo Pérez, CEO de Volkswagen Canarias, en el cargo de vicepresidente.

Sin embargo, el director general de Arimotor Tenerife y miembro de Fredica, Fernando González, echó ayer por tierra esta nueva singladura al recordar que los estatutos de Faconauto no recogen la posibilidad de que se creen delegaciones territoriales. "Faconauto Canarias no existe ni existirá. Faconauto es una federación formada por agrupaciones de marca y sólo existe una, la nacional".

En la misma línea se mostraron desde la propia federación estatal, donde ratificaron la idea de que sólo hay una Faconauto, pues su organización no se basa en la territorialidad, sino en las propias marcas. Por el contrario, Manuel Sánchez sostiene que la intención es la de cambiar los estatutos a corto plazo.