El Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias coloca al Archipiélago a la cola del ranking de comunidades con un menor volumen de procesos concursales en relación con su número de empresas. El pasado ejercicio se contabilizaban en las Islas 88 concursos de acreedores y 146.126 empresas, lo que arroja una ratio del 0,06%, el porcentaje más bajo del país. En el lado opuesto se sitúan País Vasco y la Comunidad Valenciana, con un 0,17% en ambos casos, según el Atlas Concursal 2019 elaborado por el Registro de Economistas Forenses (Refor).

El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, señala al fuero canario como la herramienta que se encuentra detrás de la "buena" cifra de las Islas. "Facilitan, e incluso incentivan, la no distribución de dividendos y, por tanto, la capitalización de las empresas", expone. Esta circunstancia no es baladí. El presidente de la patronal de la provincia oriental explica que este hecho supone que las empresas del Archipiélago tengan una mejor estructura patrimonial "que refuerza sus recursos propios y, por tanto, suponen una defensa frente a contingencias que puedan derivar en un concurso de acreedores".

El informe elaborado por Refor pone de relieve que la tendencia entre los años 2013 y 2018 se encamina hacia a la concentración de los concursos en autónomos y micropymes en el conjunto del país. Entre 2005 y 2009, en cambio, el peso concursal de las pequeñas, medianas y grandes empresas alcanzó aproximadamente el 50%. El documento expone que este porcentaje decrece a partir de 2011, llegando a situarse en el 21% durante el pasado ejercicio. La misma tendencia se reproduce en el segmento de las grandes y medianas empresas, cuyo porcentaje de concursos ha pasado del 13,92% al 3,29% en 2018.

Comercio y construcción

Aunque en Canarias el número de empresas concursadas el pasado ejercicio es de los más bajos de España -solo supera a Extremadura (50), Navarra (35), Cantabria (34) y La Rioja (23)-, el volumen sigue siendo superior a los niveles precrisis. Si ahora, según los datos publicados en el Atlas Concursal, hay registradas 88, en 2008, en pleno estallido de la crisis económica, solo se contabilizaban 60, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es más, si se echa la vista cuatro años atrás, solo se contabilizan cuatro.

La mayoría de las empresas que buscan una solución integral para las obligaciones pendientes de pago bajo la supervisión del juez y el nombramiento de una Administración concursal en Canarias pertenecen al sector comercial y al del ladrillo. Al igual que sucede a nivel estatal, donde 4.131 entidades estaban sumergidas en esta situación: 936 del comercio y 628 de la construcción.

En 2014, en plena lucha para salir de la recesión, el número de concursos en las Islas ascendía a 185, una cifra que progresivamente se ha ido desinflando.

Manrique de Lara recuerda que el Archipiélago, al igual que el resto del país, vivió "unos años dramáticos". No solo por el número de compañías que entraban en situación concursal, sino también por el significativo volumen de negocios que bajaron las persianas. La aniquilación del tejido empresarial fue el origen de la "tremenda destrucción de empleo que hubo en el país y, especialmente, en Canarias". El presidente de la CCE recalca que en aquel entonces existía un "marco laboral muy rígido y la crisis financiera global impactó con más fuerza en España en comparación con las regiones del entorno".

Los síntomas de enfriamiento de la economía no son, a juicio de Manrique de Lara, indicativos de que se vaya a repetir esa situación. "Las únicas campanas que suenan son de menor crecimiento, pero siempre hablamos de crecimiento y generación de empleo", insiste. Las tensiones comerciales entre EEUU y China o la incertidumbre que siembra el brexit -ahora más cerca que nunca tras la rotunda victoria de Boris Johnson en las elecciones británicas-, son algunos de los factores que explican el freno económico.

El Archipiélago también se sitúa a la cola de concursos por insuficiencia de masa activa o, como también son denominados, concursos exprés. En total se dieron 1.472 de procesos de este tipo en el país, lo que representa un 35% de los 4.131 que se registraron el pasado ejercicio en el territorio nacional. En Canarias se contabilizaron diez, tres más que en Extremadura. Del total, nueve fueron declarados concluidos voluntarios y solo uno necesario. La Comunidad de Madrid, con 347, encabeza el listado.

Los economistas forenses advierten que más del 94% de los concursos terminan en liquidación, por lo que subrayan la necesidad de definir en términos económicos y contables el concurso de acreedores, y no tanto en jurídicos, para así poder adelantar dicha declaración.