Las energías renovables crecieron en el Archipiélago un 57% el pasado ejercicio pese al freno que ha supuesto en su desarrollo la falta de un Gobierno estatal plenamente operativo. La escalada de las fuentes limpias tiene su reflejo en el mix de la generación eléctrica de las Islas. La cuota de penetración alcanzó el 16,5% a final de año, seis puntos más que al cierre de 2018.
La potencia renovable instalada en Canarias dio un salto de 209 megavatios en 365 días al pasar de 391 a 600 megavatios. O lo que es lo mismo, la región despidió el 2019 con un 53,5% más de energía limpia instalada que cómo lo comenzó. Un incremento que llegó principalmente de la mano de la eólica y la fotovoltaica pese a que está en stand-by la segunda subasta de renovables para las Islas con aportación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
En diciembre de 2018, después de diez años en los que la instalación de fuentes limpias estuvo paralizada, se publicó la primera subasta de casi 184 megavatios de potencia eólica y los proyectos de los adjudicatarios tendrán que estar en marcha, como muy tarde, el fin de año de 2022. La intención del Gobierno central era sacar una nueva subasta de energía renovable durante el pasado en ejercicio, en ese caso tanto de eólica como de fotovoltaica por la mejora de su competitividad en los últimos años.
Esa segunda subasta, que está previsto que promueva la instalación de al menos 180 megavatios con un presupuesto de 80 millones -también cofinanciados con fondos Feder-, ha quedado en espera por el bloqueo político nacional. Se suma, además, que hay varios proyectos eólicos marinos que también siguen a la espera.
Subsistemas eléctricos
El Hierro se encuentra a la cabeza de los subsistemas eléctricos del Archipiélago con un 55% de integración de renovables. Le siguen la estela, pero a bastante distancia, Tenerife y Gran Canaria, con un 19,7% y un 16,7%, respectivamente. La Palma, por su parte, presenta un 11,4% mientras que el sistema de Lanzarote-Fuerteventura cuenta con 10,4%. La Gomera, con apenas un 0,2%, cierra esta clasificación, según los datos facilitados por Red Eléctrica de España (REE).
La isla del meridiano va por delante en materia de renovables y los datos del operador del sistema eléctrico así lo reflejan. En julio, el 97% de la energía consumida por su población tenía como origen una fuente limpia. No en vano, entre el 13 de julio y el 7 de agosto -24 días seguidos- el 100% de la electricidad demandada era verde. "Cifras únicamente alcanzables gracias a la capacidad de almacenamiento hidráulico existente en dicha isla", indican desde REE.
El máximo histórico de integración instantánea de energía limpia en Tenerife se registró a las cuatro menos cinco de la tarde del 18 de agosto, momento en el que el 63% de la electricidad consumida en la isla picuda fue renovable. Gran Canaria, por su parte, anotó su pico a las 3.30 horas el 11 noviembre, instante en el que las energías verdes cubrieron el 47,7% de la demanda. A las diez de la mañana el sistema Lanzarote-Fuerteventura alcanzó el máximo de integración de renovables, con un 34,47%, mientras que La Palma ya había hecho lo propio el 25 de marzo a las 16.25 horas. En ese instante un 36,1% de la demanda fue cubierta con fuentes limpias.
Aunque desde el Gobierno central se ha decidido dar el paso de impulsar la penetración de fotovoltaica -otrora relegada- con la segunda subasta de potencia de renovables que se mantiene a la espera, la mayor parte de energías limpias encuentra su origen en el viento. La energía eólica, que copa 429 megavatios de la potencia renovable instalada en el Archipiélago, alcanzó su máximo histórico en Tenerife el 17 de julio a las 2.50 horas con un 55,1%, un porcentaje al que se acercó Gran Canaria el 11 de noviembre con un 47,7%. La penetración eólica máxima del sistema Lanzarote-Fuerteventura se registró el 23 de mayo con un 29,7%, mientras que en La Palma este indicador se situó en el 32,4% el 19 de febrero.
Con el objetivo de impulsar la penetración de las renovables en Canarias, el Ejecutivo regional ha solicitado al estatal un programa que permita potenciar el almacenamiento físico de la energía renovable que se produzca en cada una de las islas para que facilite la transición ecológica del Archipiélago, así como fortalecer sus redes de distribución.
El consejero de de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Ejecutivo regional, José Antonio Valbuena, ha apuntado en alguna ocasión a la debilidad del sistema eléctrico del Archipiélago, asentada en su singularidad insular, en su falta de interconexión y en su aislamiento respecto a la Península. Por este motivo, el consejero ha considerado que la región precisa de propuestas específicas previstas en el Plan Nacional de Energía y Clima.
