Binter presume de la incorporación a su flota de los aviones más modernos del mundo, los Embraer E192-E2. Aeronaves más grandes, más silenciosas y menos contaminantes. La compañía canaria, que cuenta ya con tres aviones de este modelo y espera la llegada de dos más antes de verano, cubrirá las rutas nacionales e internacionales con estos aparatos, que reducen en un 50% la emisión de gases contaminantes y disminuyen en un 75% el sonido dentro de la cabina. El ruido exterior también es menor que el que producen el resto de aviones.

La reducción en el uso de combustible es otra de las mejoras que aporta el modelo. El E192-E2 ataca por tres frentes diferentes esta cuestión. Por un lado, presenta un nuevo diseño en las alas, cuyas dimensiones superan a las del resto de la flota. Además, cuentan con modificaciones en las puntas que permiten que se reduzca la resistencia y ahorrar con ello un 3% de combustible. Por otro lado, el nuevo motor, más moderno y de mayor tamaño, también recorta el consumo en un 15%.

El último factor que contribuye a aminorar el gasto de fuel es la incorporación de un nuevo sistema electrónico, llamado El vuelo por cable, que elimina las conexiones físicas de la nave y reduce otro 3% el consumo de combustible. En suma, Binter mejora más de un 20% en este capítulo.

Los aviones construidos por Embraer -fabricante aeronáutico brasileño posicionada como el tercero del mundo- cuentan con 132 plazas cada uno. Las naves, que actualmente solo operan en Brasil y en Canarias, llegaron en diciembre y ya han comenzado a cubrir las rutas nacionales e internacionales, aunque desde la compañía aseguran que también prestarán servicio en los trayectos intersulares con mayor demanda. La inversión de la compañía en la compra de los cinco Embraer es de 342 millones de dólares (306,5 millones de euros).

Pasillo único

Las aeronaves mantienen la estructura interna de pasillo único de los ATR 72600, modelo que vuela entre islas, pero la diferencia de tamaño es notable, ya que los nuevos aviones miden hasta 41 metros de largo. La comodidad de los pasajeros es otra de las cuestiones que el constructor ha tenido en cuenta a la hora de diseñar el interior de la cabina.

La distancia entre las filas de asientos es mayor que en el resto de aerolíneas, 31 pulgadas, y el tamaño del compartimento de equipajes ha aumentado en un 40%, lo que permite que todos los pasajeros suban a bordo una pieza de mano sin necesidad de facturar. También las necesidades tecnológicas de los usuarios están muy presentes en el diseño del nuevo modelo que incluye un enchufe en cada asiento para que los viajeros carguen sus aparatos electrónicos a bordo. Los Embraer E192-E2 tienen, además, dos bodegas de carga y todo el sistema de iluminación LED.

"Dentro del avión hay muchos ordenadores trabajando para una función concreta, todos interconectados con el puesto en tierra y supervisados con una aplicación de mantenimiento", explica Ángel del Olmo, jefe de soportes técnicos de Binter Technic, quien asegura que la vida de estos aviones puede superar los 40 años. El nuevo sistema automatizado también aumenta los niveles de seguridad en cabina.

Los aviones cambian, pero los pilotos serán los mismos. "Agradecemos la apuesta de Binter por la gente de la casa", declara Vicente González, comandante de la compañía, quien ha tenido que formarse durante más de siete meses para poder ponerse a los mandos de los Embraer E192-E2. Los cursos se impartieron en París y las prácticas, en Brasil.

El pasado martes la compañía anunció su última apuesta en el mercado nacional, vuelos a Vitoria a partir del 1 de abril. Con esta ya son siete las conexiones de la aerolínea con la Península: Murcia, Palma de Mallorca, Pamplona, Vigo, Zaragoza, Santander y la capital del País Vasco. Binter, además, mantiene rutas internacionales a Portugal, Cabo Verde, Marruecos, Gambia, Senegal, Mauritania y Sáhara Occidental.