"Nunca vamos a conformarnos con las cifras de paro mientras se sitúen por encima de la media española", dijo la consejera de Economía y Empleo, Elena Máñez, al sustituir a Carolina Darias al frente de este departamento del Gobierno canario. Lo hizo apenas unas semanas antes de que salieran los datos de la EPA. Lo cierto es que para alcanzar esa media nacional, bajando el paro del 18,7% actual al 13,7% (nada más y nada menos cinco puntos), Canarias debe crear más de 60.000 nuevos empleos, situando su tasa de ocupación entorno al millón de trabajadores. Con una población activa de 1,1 millón de personas mayores de 16 años en condiciones para trabajar, ese número de nuevos empleados permitiría situar a las Islas en las cifras del 10% de paro de 2007, brindándoles así un nuevo récord, este sí totalmente histórico, también en los indicadores de desempleo. El problema estriba en detectar qué sectores de la economía tendrán capacidad para crear estos nuevos puestos, poniendo a prueba el último dato de ocupación de la EPA en el sentido de si marcan una tendencia hacia un cambio de modelo económico o simplemente responde a un momento coyuntural por la confluencia de una suma de factores: "Nuestro deseo es que Canarias sea una tierra de oportunidades", señaló también Máñez, pero para hacer realidad ese deseo será decisivo lo que haga el Gobierno que representa en los próximos años en política económica. M.C.
