El nuevo Círculo Turístico de Canarias (CTC) se presentó ayer en sociedad entre críticas a la patronal hotelera y pidiendo a un tiempo más y menos regulación. La organización empresarial que encabeza la también presidenta de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav), Doris Borrego, dio a conocer una ambiciosa batería de propuestas (son hasta 125) entre las que se encuentra la de suprimir las limitaciones "injustificadas" al negocio del arrendamiento turístico de casas o pisos individuales. Además, el CTC cree necesario acabar con la consideración de "actividad molesta" que soportan las viviendas vacacionales. En paralelo, el nuevo lobby turístico quiere "desincentivar y/o regular" el formato del todo incluido en los hoteles, ya que, según argumentan, "desarticula y esquilma la oferta complementaria de comercio, ocio y restauración", es decir, que secuestra al visitante dentro del hotel y, por tanto, este no gasta su dinero en los bares, restaurantes, tiendas y demás establecimientos de la localidad de que se trate.

El CTC, que tiene vocación regional y que integran representantes de la Federación de Entidades de la Construcción (Fepeco) de Santa Cruz de Tenerife, la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI), la Federación de Desarrollo Empresarial y Comercial de Canarias (FDEC), el Club de Ocio Turístico o la misma Ascav, no escatimó críticas a la patronal hotelera, frente a la que de algún modo se presenta como contrapoder por más que finalmente le tendieran la mano e invitaran a sumarse al Círculo. "Hay patronales", subrayó Borrego en clara alusión a la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo (FEHT) de la provincia de Las Palmas y, sobre todo, a la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), "que son las únicas que han hablado del turismo, y esto no puede ser", enfatizó. Según la presidenta de la Ascav y del CTC, el principal objetivo de la nueva entidad es "repensar" el modelo turístico del Archipiélago, de ahí que puntualizara, de nuevo en alusión a las dos grandes patronales hoteleras de la Comunidad Autónoma, que "no lo van a repensar los que siguen representando a los mismos empresarios y los mismos intereses".

Al margen de la desregulación de la vivienda vacacional y regulación del todo incluido, es decir, justamente lo contrario de lo que vienen defendiendo los hoteleros, el Círculo desgranó algunas propuestas controvertidas. Entre ellas la de "ponerse en primera fila", lo que Borrego tradujo en la importancia de "dejar de copiar a Baleares". La presidenta del CTC se refirió así a la influencia que las firmas del otro archipiélago del país tienen en el sector turístico canario, especialmente las grandes cadenas hoteleras. No obstante, Borrego reconoció al empresariado balear su "valentía" para emprender, algo que sí cree merecedor de imitar en la región.

Además, en el CTC apuestan por acabar con la exclusividad de los municipios turísticos, o más bien porque todos los municipios sean declarados como tales. "Toda Canarias es turística; hay que dar visibilidad a todos por igual", argumentan. Asimismo, la organización rechaza la tasa turística, que defienden partidos del Gobierno como Nueva Canarias, y pide que se cobre a los visitantes por el acceso a los espacios naturales protegidos para ayudar a su conservación.

Entre otras propuestas más o menos polémicas, la confederación de nuevo cuño apuesta también por regular las "experiencias en casas privadas", esto es, la oferta de la vivienda como espacio para celebraciones, cursos o incluso comidas (una variante del alquiler vacacional); por establecer un servicio de mediación para los conflictos que puedan surgir en las comunidades entre los propietarios (los vecinos) y el turista; y por promover el turismo de alquiler de yates, un potencial nicho de atracción de fortunas.