Los empresarios de las Islas califican de "negativos" los últimos datos de paro en Canarias. Cifras que indican que en enero se destruyó casi todo el empleo que se creó a lo largo de 2019. Pero lo que más preocupa a la patronal es que de los 12.800 empleos que se generaron a lo largo del último año en el Archipiélago, el 62% lo haya creado el sector público. "Un dato que evidencia la incapacidad del sector privado de las Islas de generar trabajo", apunta el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara.

Según el presidente de la patronal faltan condiciones como la "competitividad, la facilidad de inversión o la flexibilidad" para fomentar el empleo desde el sector empresarial, cuestiones que, según Manrique de Lara no solo dependen de la regulación pública, sino también del "sector exterior y las expectativas macroeconómicas del momento". Por lo que el enfriamiento de la economía exterior implica que el mercado interior debe realizar mayores esfuerzos para generar estas condiciones.

La patronal canaria ha valorado los datos del paro esta mañana en un encuentro con el vicepresidente del Gobierno, Román Rodríguez en la sede de la CCE en la capital grancanaria. La reunión tenía como objetivo "generar complicidades y alinear posturas en beneficio del empleo", según indicó Manrique de Lara antes del encuentro.

Rodríguez, por su parte, coincidió con los empresarios al calificar de negativos los últimos datos de empleo, pero apuntó que aunque el paro registrado en el mes de enero esté por encima de los habitual hay que "relativizar las cifras y ponerlas en relación a las tendencias". Y añadió que Canarias ha sido una de las comunidades que más ha crecido en su Producto Interior Bruto (PIB) durante el último trimestre por lo que no "hay que ser alarmistas".

En cuanto al impacto que pueda tener en la destrucción de empleo la aprobación de la subida del salario mínimo, Manríque de Lara se mostró más preocupado que Rodríguez. Ambos coincidieron al señalar que se trata de una cuestión decidida a través del diálogo social, pero el presidente de la patronal apuntó que "subir el salario mínimo en un entorno de alto desempleo no ayuda a faciliar que se generen puestos de trabajo". Mientras, el vicepresidente del Gobierno insistió en que la decisión es producto del diálogo y del entendimiento entre sindicatos y empresarios y que se trata de "una buena noticia para la economía española y para los trabajadores con más dificultades":

Rodríguez aprovechó el encuentro para valorar el conflicto que se ha generado en el campo y las movilizaciones del sector primario. "Me parece bien que los sectores afectados se muevan. El sector primario necesita moverse porque además estamos en un momento donde hay una gran reflexión mundial sobre la producción de proximidad", aseguró el vicepresidente. Rodríguez entendió que todos tienen que tomar conciencia de que una de las claves será comprar los productos que se producen "cerca" y no los que se producen a miles o decenas de miles de kilómetros. Por ello, insistió en que está bien que los agricultores exijan responsabilidad para que el Gobierno de España intervenga.

Por su parte, el vicepresidente hizo especial hincapié en que las políticas de cohesión y las políticas agrarias de la Unión Europea "pierden peso" en el presupuesto, "de manera que es fundamental que la política agraria común se mantenga y que los recursos que se reparten lleguen de verdad a los productores".

El presidente de la CCE tildó de "dramática" la situación del campo y recalcó la importancia por buscar fórmulas que hagan más competitivos los productos canarios. "En Canarias, nosotros competimos con Marruecos, donde el nivel salarial es muchas veces inferior al nuestro, por lo que tenemos que utilizar otras herramientas para competir", dijo. Manrique de Lara hizo especial hincapié en que hay que decidir qué se quiere hacer con el sector agrario. "Si queremos mantenerlo con los nuevos costes salariales pues tenemos que hacer otros esfuerzos en materia de cotización a la Seguridad Social porque es imposible que un producto canario, con los costes de producción que hay en otras regiones, sean competitivos en otros mercados", concluyó.