El resultado consolidado neto de Cajamar ascendió a 92,5 millones de euros, un 12,5% más que en 2018. El resultado antes de impuestos se elevó hasta los 113,41 millones, un 64,1% más que el obtenido el año anterior. La banca cooperativa apunta en un comunicado que la buena gestión de los activos y pasivos sitúa el margen de intereses en niveles superiores al año anterior, a pesar de la persistencia del entorno desfavorable de los tipos de interés. Así, Cajamar incrementa en un 0,6% su margen de intereses, gracias al crecimiento orgánico de los recursos minoristas de balance, un 7,2% superior al año anterior, y de la inversión crediticia sana, un 1,5% más.

Los ingresos brutos aumentaron un 22,9% interanual, favorecidos por los resultados por operaciones financieras -296 millones- y por el incremento interanual de los resultados de sociedades con alianzas estratégicas en un 24,1%.

Por su parte la ratio de eficiencia mejoró en 10,6 puntos porcentuales y se sitúa en el 50,2%, motivado por el incremento del 56 % del margen de explotación y la moderación de los gastos de explotación, que suponen un 1,27% sobre los activos totales medios.

Cajamar continúa saneando su balance, utilizando las plusvalías generadas para el saneamiento de pérdidas por deterioro de activos, fortaleciendo la tasa de cobertura de la morosidad hasta el 49,10% y la tasa de cobertura del activo irregular hasta el 51, 52%, incluidas las quitas producidas en el proceso de adjudicación.

A su vez prosigue con la mejora de la gestión de los riesgos dudosos totales, con una reducción del 20,7% respecto a 2018 -509 millones de euros menos-, y reduce en 1,56 puntos porcentuales la tasa de morosidad, hasta el 6,07%. De otra parte, el volumen de los activos adjudicados brutos desciende un año más, anotando una disminución interanual del 6,9%, y la tasa de cobertura de los activos adjudicados se sitúa en el 53,08 %, incluyendo las quitas producidas en el proceso de adjudicación.

Cajamar también elevó su posición de solvencia. El coeficiente de solvencia phased in se sitúa en el 14,69%, con una alta calidad de los recursos propios computables. Asimismo, la ratio CET 1 phased in asciende hasta el 13,03%, y la fully loaded, hasta el 12,32 %, superando holgadamente los niveles exigidos por el supervisor con un exceso en el cumplimiento de requerimientos phased in de 825 millones de CET 1, de 474 millones de T1 y de 395 millones en solvencia.

El Grupo Cajamar mantiene un confortable nivel de financiación mayorista y una cómoda posición de liquidez con un volumen de activos líquidos disponibles de 6.174 millones de euros, una ratio de cobertura de liquidez (LCR) que se sitúa en el 212,33% y una ratio de financiación estable neta (NSFR) en el 124,03%, cumpliendo así los límites exigidos por la Autoridad Bancaria Europea. Además, cuenta con vencimientos cubiertos durante los próximos años, libre acceso a los mercados y alta capacidad de generación de activos líquidos -capacidad de emisión de cédulas por 3.434 millones de euros-.

Los activos totales en balance registran un crecimiento interanual del 7,5% hasta los 47.406 millones de euros y el volumen total de negocio gestionado se sitúa en 79.523 millones de euros, un 4,8% más.

Los recursos minoristas de balance crecen un 7,2%, contribuyendo a ello la buena evolución de los depósitos a la vista, que se incrementan en un 10,7%. A su vez, el aumento en fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro eleva los recursos fuera de balance un 13%. De esta manera, los recursos gestionados minoristas aumentan en 2.620 millones de euros, anotando un crecimiento interanual del 8%.

Asimimo, el banco continúa equilibrando su negocio, elevando la financiación a los sectores productivos y a familias, con un crecimiento de la inversión crediticia sana del 1,5% interanual, hasta los 29.575 millones de euros, destinando a las empresas y al sector agroalimentario el 45,2% del crédito sano minorista.

En 2019 el Grupo Cajamar mejoró sus cuotas de mercado en el sistema financiero español, tanto en inversión, con el 2,89%, como en depósitos, con el 2,27%. Y mantuvo su posicionamiento como entidad referente para el sector agrario, elevando su cuota de mercado nacional hasta 14,54%, gracias a su amplia y especializada oferta de productos y servicios para toda la cadena agroalimentaria, a la relación de cercanía que mantiene con todos los agentes del sector, y a su actividad de transferencia de conocimiento a empresas, cooperativas y productores.

Por volumen de negocio, en 2019 la banca cooperativa Cajamar se situó en la undécima posición del ranking de entidades significativas españolas y en la séptima por margen bruto.