La compañía tecnológica Twitter, dueña de la red social del mismo nombre, registró un beneficio neto atribuido de 1.465 millones de dólares (1.331 millones de euros) en el conjunto de 2019, lo que equivale a un incremento del 21,6% con respecto al año anterior, según ha anunciado este jueves la empresa.

El abultado resultado neto se corresponde con una serie de beneficios y devoluciones fiscales que recibió la compañía. Excluyendo esos atípicos, el beneficio antes de impuestos fue de 390 millones de dólares (354 millones de euros), un 7,8% menos.

De cara al presente año, Twitter se ha marcado como objetivo mejorar la velocidad de desarrollo, aumentar la salud de las conversaciones e incrementar la durabilidad de los ingresos. Para cumpliros, la compañía liderada por Jack Dorsey estima que incrementará su plantilla en un 20% durante el año, lo que implica contratar a casi 1.000 trabajadores más.

La facturación de la red social de 'microblogging' alcanzó los 3.459 millones de dólares (3.144 millones de euros), un 13,7% más. De esa cifra, 2.993 millones de dólares (2.720 millones de euros) procedieron de la publicidad, un 14,4% más, mientras que la venta de datos aportó 466 millones de dólares (424 millones de euros) de ingresos, un 9,6% más.

El coste de los ingresos se elevó hasta 1.137 millones de dólares (1.033 millones de euros), un 18% más; seguido de los gastos de venta y marketing, que crecieron un 18,4%, hasta 913 millones de dólares (830 millones de euros). La partida de investigación y desarrollo (I+D) avanzó un 23,3%, hasta 682 millones de dólares (620 millones de euros) y los costes generales y administrativos experimentaron un alza del 20,5%, hasta 359 millones de dólares (326 millones de euros).

Entre octubre y diciembre, el beneficio neto de Twitter se contrajo un 53,7%, hasta 118 millones de dólares (107 millones de euros), pese a que los ingresos trimestrales superaron los 1.000 millones de dólares (909 millones de euros), un 10,9% más, por primera vez en la historia de la compañía.

Twitter cerró el año pasado con 152 millones de usuarios activos diarios monetizables, un 21% más. La empresa empezó a usar esta métrica para dejar de contabilizar a aquellas personas que se conectan a la red social desde una plataforma que no sea capaz de servir anuncios.