El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, no está dispuesto a que Gran Canaria y Tenerife renuncien al proyecto del tren, en el que ambos cabildos han gastado ya 52 millones de euros del Estado solo en la redacción de los proyectos. La inversión prevista alcanzaría los 3.800 millones y mientras la corporación insular grancanaria no ha abandonado la idea, impulsada una docena de años atrás, para la tinerfeña ha dejado de ser un asunto prioritario y apuesta por terminar las infraestructuras viarias planificadas. Una salida que Rodríguez cree equivocada. Si el problema es el dinero, el Ejecutivo regional está dispuesto a hallar fórmulas de financiación públicas y privadas. En ese sentido ayer anunció, en un encuentro con la junta directiva del Círculo de Empresarios y Profe-sionales del Sur de Tenerife (CEST), que estudia abrir a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) a sendos proyectos ferroviarios.

"La única solución eficiente a los problemas de movilidad que tienen las dos islas capitalinas pasa por el transporte guiado, con independencia de la culminación de los proyectos de carreteras previstos", subrayó Rodríguez.

Los trenes son, desde su punto de vista, la mejor opción para hacer frente a los atascos que sufren día tras día las dos islas capitalinas en las entradas a sus centros urbanos y en los corredores que van desde Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife hacia los sures de ambas islas.

Rodríguez sostiene que no solo desde Europa el Estado se pueden captar fondos para hacer realidad los proyectos ferroviarios, sino que una buena vía es dar entrada al capital privado.

Por lo que respecta a la financiación pública, en el acuerdo de la formación de la que consejero de Hacienda es presidente, Nueva Canarias, con el PSOE para propiciar la investidura de Pedro Sánchez el pasado diciembre, se incluyó una cláusula para lograr fondos que ambas propuestas.

Ya en un foro organizado por Prensa Ibérica en Canarias el pasado enero, Rodríguez insistió en la necesidad de culminarlos. Desde su punto de vista el transporte entre las islas en avión y en barco está prácticamente resuelto gracias al abaratamiento de los precios desde que se aumentó desde el 50% al 75% el descuento pero la gran asignatura pendiente de la movilidad en las islas es el trans-porte terrestre. Una cuestión "muy difícil" de resolver, según su discurso, pero que debe ir hacia una apuesta decisiva por el transporte público rápido, seguro, eficiente y soste-nible. Estas condiciones hoy por hoy solo las pueden ofrecer los trenes, insistió. "Tenemos que repensar la movilidad individual y privada, todos las sociedades desarrolladas lo están haciendo", indicó entonces Rodríguez.

En ese sentido valoró en su intervención en el foro de Prensa Ibérica el trabajo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y su apuesta por la MetroGuagua, que calificó de "transformadora" porque es eficiente y barata y, a la vez, está modificando la trama urbana de la capital grancanaria. "Es una alternativa bastante incomprendida [por la ciudadanía], como lo es el carril bici, pero son apuestas estratégicas que se impondrán porque Europa exige un cambio de tercio en la movilidad terrestre con transportes sostenibles".

En cuanto a AENA -la empresa de capital mixto gestora de los aeropuertos de interés ge-neral del país, entre los que se incluyen los ocho canarios- Rodríguez consideró ayer imprescindible la participación de la Comunidad Autónoma en esa empresa.

Defendió también "la fiscalidad ambiental" para destinar la recaudación "a la disminución de la huella de carbono en el destino turístico y a la mejora de las infraestructuras".

"Este es un camino que está en marcha y no tiene vuelta atrás en el mundo, y concretamente en Europea mucho más", según el titular de Hacienda en las Islas.