Binter amplía sus conexiones entre Canarias y el continente africano con una nueva ruta a la ciudad marroquí de Guelmim, así como con el refuerzo de sus conexiones entre el Archipiélago y los aeropuertos de Agadir, Marrakech y Casablanca para la temporada de verano.

A partir del próximo 25 de marzo, la aerolínea conectará dos veces por semana, los miércoles y sábados, Gran Canaria con Guelmim, con vuelos de una hora y veinticinco minutos de duración, a bordo de un avión modelo ATR 72-600, con capacidad para 72 pasajeros.

Estos vuelos, que ya pueden ser adquiridos, saldrán los miércoles a las 10.55 horas de Gran Canaria para regresar desde Guelmim a las 14.15 horas. Los sábados, el trayecto de ida saldrá del aeropuerto de Gando a las 10.45 horas y la vuelta hacia el Archipiélago será a las 14.10 horas.

En la temporada de verano, ambos días la salida de Gran Canaria será a las 11.00 horas y el regreso desde el aeródromo de Guelmim a las 13.10 horas.

De esta forma, Binter continúa ampliando la conectividad entre Canarias y África, donde empezó a operar en 2005, con los primeros vuelos directos a Marrakech y que ha ampliado desde entonces a otros destinos fuera de Marruecos como Banjul (Gambia), Dakar (Senegal) o las islas de Cabo Verde.

Otros destinos internacionales con los que la aerolínea canaria ha ampliado su oferta son Lisboa, Madeira y Azores.

El vuelo a la ciudad de Guelmim, conocida como la 'puerta del desierto', los pasajeros podrán disfrutar de ventajas que ofrece Binter frente a otras compañías aéreas, como la facturación de la maleta incluida y un servicio a bordo que incluye un menú de cortesía.

Un servicio que ya se ofrece en sus rutas peninsulares, pues Binter opera desde hace meses vuelos directos regulares desde Gran Canaria a Pamplona, Zaragoza y Murcia, que la anterior temporada de invierno se sumaron a los trayectos que ya tenía con Vigo y Mallorca, destinos que supusieron el estreno de la aerolínea canaria con el mercado peninsular.

Binter apostó este año por estas tres ciudades peninsulares por su atractivo paisajístico, cultural, gastronómico y patrimonial, así como por la falta de enlaces regulares directos todo el año.